Perilli y Landeiro: amistad en tiempos de clásico

Pasión, actualidad y sensaciones de los DT de Cipo y Roca, dos tipos que se llevan bárbaro. Qué piensan y sienten y cómo viven su profesión. Son muchas las cosas que los unen.

Federal A: Cipolletti vs Deportivo Roca

Domingo Perilli jura que se siente el tipo «más feliz y completo de la tierra». Encontró la armonía que la faltaba en el calor del matrimonio y los rincones de su iglesia. Diego Landeiro está «bárbaro» en su vida, y muchas veces la tranquilidad semanal habita en el mullido diván de su psicóloga. Mingo dirigió a Coco en un Cipolletti que llegó a instancias finales, Coco confirma que le gustaría desandar los pasos de Mingo como DT y ambos comparten amigos y hasta hablan como tales. Ellos serán los que sufrirán desde la línea de cal en la reedición de un clásico tan esperado como el Cipolletti-Deportivo Roca (domingo a las 16).

De esta entrevista, que duró unas dos horas (ver videos), surgen algunos análisis alentadores y el principal es que tanto Perilli como Landeiro forman (o encabezan) un grupo de entrenadores zonales que se sienten colegas de verdad, que no se pisan la cabeza, que diseccionan la realidad del fútbol zonal para buscar soluciones, aunque muchas veces no las encuentren o les cueste motorizarlas.



Mingo no está de acuerdo con las invitaciones al Federal A, pero entiende que si las dirigencias los saben utilizar, el clásico y los demás partidos entre los equipos regionales pueden servir, y mucho. Los dos juran que se ponen «contentos» cuando a los cuatro equipos y DT regionales les va bien. No tienen reparos en decir que dirigirían al rival de siempre. Coco ya lo hizo con la primera local de Cipo antes de aterrizar en el Maiolino.

Mingo, muy identificado con el Albinegro, aclara: «Es trabajo, y el trabajo dignifica». Y lanza su clave en la sala. «En el deporte y en la vida, todo lo que hacemos es para conseguir reconocimiento». Es poco probable que dirija afuera de la zona. En cambio Diego tiene «muchas ganas» de proyectar su carrera fuera de los límites regionales.

¿Quién gana el clásico? Archivaron los pronósticos. Está claro que Perilli sólo tiene en la cabeza un triunfo. Landeiro jura que también, aunque sabe que en las apuestas corre atrás porque Roca parece ser inferior: tiene menos jugadores, menos experiencia en la categoría, menos presupuesto, su gente no podrá estar en La Visera. Pero también tiene menos para perder. «Coco miente, con un empate se conforma», larga la carcajada Mingo. Se vuelven cómplices. Dicen que, con ciertas diferencias de temporalidad, Cipolletti y Roca caminan por senderos similares. En el Albinegro las soluciones futbolísticas siempre llegaron con Perilli en el banco de suplentes. Fue el que elevó la vara, los domingos y en el trabajo semanal (el visible e invisible).

Ricardo Pancaldo le devolvió a Roca sus años de esplendor. Y ahora el Naranja, sin los dineros de antaño, pone sus fichas en el trabajo de inferiores y el reclutamiento de ‘joyas’ zonales, todo bajo la órbita de Landeiro (su ayudante de campo y su capitán se hicieron cargo de formativas).



-Mingo, ¿es más cómodo estar en la situación de Landeiro, con pocos jugadores y presupuesto escaso, que en la tuya, con más responsabilidad?

Perilli: -Nosotros estuvimos muchas veces en los zapatos de Diego, y es lindo. La realidad indica que si el domingo ganamos nosotros no pasa nada, si empatamos nos putean y si gana Roca a mí me van a querer colgar (risas). Son las reglas de juego, pero hoy tengo la tranquilidad necesaria para decirle a mis jugadores ‘muchachos, no crean en el chamullerío que anda dando vuelta’. Gane uno o el otro, el lunes va a ser lunes, Cipolletti va a ser Cipolletti y el Federal A se seguirá jugando, yo ya lo viví. ¿Qué puede llegar a pasar si perdemos con Roca y después con Alianza? Como mucho, que me despidan…

-Las responsabilidades son diferentes…

Perilli: -Las de Roca son menores, y es lógico. Está en un proceso de armado y consolidación, pero a Coco igual le van a pedir que gane, que llegue, y está bien que se les exija. Ahora, el tema es dónde nos paramos nosotros. Yo hace 6 años perdía un partido y pensaba que cuando salía a la calle, todos me miraban (risa general). Ahora sé que no es así. Yo les explico a los hinchas que me hago la misma mala sangre que ellos, porque dirijo el club del que soy hincha, pero la diferencia es que ellos no pierden el trabajo si Cipo pierde.

-¿Temen perder el trabajo?

Landeiro: -No tengo miedo, pero me gusta mi trabajo y quiero cuidarlo, es mi pasión. Trabajamos honestamente y sabemos que estamos sujetos a los resultados. «Domi» (apócope de Domingo) tiene más presión que yo en este momento, y cada uno sabe lo que se juega.

Perilli: -Tampoco tengo miedo, a mí me gusta dirigir y si un día me voy de Cipolletti, iré a otro equipo de la zona.

-¿Se irían a dirigir afuera de la región?

Landeiro: -Tengo ganas de dirigir afuera, es uno de los objetivos que me he planteado…

Perilli: -Mi no salida de la región quizá tuvo que ver con temores, pero posiblemente a irme de acá. No tengo miedo de dirigir en ningún lado porque me siento plenamente capacitado. Ahora, me das a elegir ir afuera a ganar un millón de dólares y quedarme acá a ganar cien para ascender, te devuelvo 50 y me quedo. Lo que la gente tiene que entender es que acá trabajamos por la gloria.

-¿Perilli podría dirigir Roca y Landeiro Cipolletti?

Perilli: -Todo lo que sea trabajo te dignifica. Nosotros tenemos amigos en común que sabiendo que dirige Diego, igual gritan los goles de los rivales de Roca. No es que no lo quieren a Diego, no quieren a Roca. Eso es ser hincha, es válido porque es pasión.

Landeiro: -Lógico, yo estuve en Cipolletti y pasé grandes momentos. Es trabajo. Lo demás, es folclore.



-¿Qué es ganar para ustedes?

Landeiro: -El broche al trabajo de la semana, llegar al objetivo propuesto. La realidad económica del Depo obliga a trabajar de otra manera, como trabajamos con Mingo en aquella época del gerenciamiento; se había tocado fondo en lo económico y se apeló a las inferiores, a los jugadores de acá. Yo creo mucho en el jugador zonal.

-Todos dicen que los clásicos se ganan como sea.

Landeiro: -Sí, con herramientas leales. El ‘como sea’ es quizá jugando mal, defendiendo, atacando como se puede, ganando medio a cero… Pero no escondiendo las pelotas, metiendo la camilla para hacer tiempo, pagando árbitros. Ganar con armas legales que permite el juego.

Perilli: -En el fútbol está ese latiguillo que dice ‘los clásicos se ganan’, obvio que debería ser así. Ganar queremos todos y en todas las actividades, pero es mejor hacerlo cuando el trabajo se hizo bien.

-¿Este clásico puede ayudar a un golpeado fútbol zonal o son 90 minutos pasajeros?

Perilli: -Creo que si en la parte dirigencial le sacan provecho va a ser bueno. Que haya una buena organización, va a ser bueno para los jugadores, que ellos sean inteligentes, que jueguen con los dientes apretados pero que no nos comamos el hígado entre nosotros. Yo no quiero que un jugador mío le pegue una trompada a un colega de Roca, sí que vaya, trabe y le gane. Eso mejoró mucho porque hoy los futbolistas se respetan más de lo que nos respetábamos nosotros. Lo mejor sería que venga la gente de Roca, pero vivimos en un mundo donde estamos todos medios enfermos, donde nos ponemos contentos porque nos roban y no nos matan… Creo que este torneo, más para los clubes que fueron invitados, tiene que ser un sustento para quedarse en esta categoría.

-Pero no estás de acuerdo con las invitaciones.

Perilli: -No, no me parecen coherentes estas reestructuraciones. Cipolletti hace 15 años que está peleando a morir por llegar a la B, y hoy se encuentra en la misma condición que Alianza, que hace 6 años jugaba Lifune. Y si ahí agarra un petrolero, arma un superequipo y sale campeón, sería un despropósito. En ese sentido lo digo. Ahora, para el fútbol zonal es espectacular.

Landeiro: -Pero además, se nos abren muchas posibilidades de trabajo. Creo que entre nosotros nos tenemos que dar una mano, cada uno defendiendo lo suyo. Yo me pongo contento cuando le va bien a «Domi», y sé que a él le pasa igual. Yo incluso lo uso de consulta.

-¿El toque de un DT está en el conocimiento nada más? ¿O corren las motivaciones?

Ag Cipo Domingo Perilli - Coco Landeiro - Frank (119)

Perilli: -No creo en las motivaciones, sí en que el jugador te cree cuando vos le anticipás lo que va a pasar en un partido. Esa es la motivación. Yo hoy le puedo decir a Landeiro que va a desbordar a Valenzuela, pero no lo va a hacer nunca porque esta ‘muerto’ físicamente (risas). Eso se disipa a los 10 minutos y quedás como un mentiroso. No me considero un tipo que pueda motivar, soy más realista.

Landeiro: -La motivación tiene que pasar por estar haciendo lo que le gusta, por ser una proyección, por la posibilidad que tienen hoy los jugadores de Roca. Metés un torneo bueno en esta zona y cualquiera puede llegar a jugar en la Primera B. Eso es una motivación, igual que jugar un clásico.

-Está claro que están parados en lugares bien diferentes.

Perilli: -Es que sí. Coco puede haber pedido premio por salir tercero, porque para Roca sería meritorio. Ahora, sí lo pedía yo, me dan una patada en el c… Yo tengo la obligación de ser campeón. Todo lo demás es cháchara, incluso la historia, porque ahora vamos a jugar con Roca y la realidad es que tiene un punto más que nosotros en la tabla. Entonces a mis jugadores les tengo que decir que hay que poner las barbas en remojo. Porque nosotros tenemos más plata y mejores condiciones, pero el domingo hay que demostrarlo en la cancha.



Sebastián Busader y Walter Rodríguez / Fotos Laura Frank / Videos Carlos Andres Ferreyra


Formá parte de nuestra comunidad de lectores

Más de un siglo comprometidos con nuestra comunidad. Elegí la mejor información, análisis y entretenimiento, desde la Patagonia para todo el país.

Quiero mi suscripción

Comentarios