Pese a la mejora en la actividad, sigue bajo el consumo masivo

CAME advirtió en diciembre caídas del 30% en sectores como calzado y del 20% en indumentaria. Los analistas lo atribuyen a que el salario no recuperó lo perdido frente a la inflación.

Pese a la mejora que hubo en la actividad económica en el último trimestre del año, el consumo de la población sigue estando muy bajo, algo que se refleja en la continuidad de la caída de ventas de diversos sectores en la comparación interanual. Además, se observa con preocupación la suba inflacionaria y sus efectos adversos sobre los bolsillos de la población.
En primer término, los consultores económicos resaltaron que la recaudación del IVA-DGI en el año pasado ha sido una muestra clara del nivel de caída del consumo de la población.
Precisamente, días atrás se conoció que la recaudación del IVA-DGI, que es el que se aplica en forma directa sobre la facturación, había crecido en 2020 un 17 por ciento, contra una inflación anual del 36,1 por ciento.
Otro dato concreto que los especialistas remarcan es que en el período enero-octubre del año pasado el transporte de carga cayó más de un 18 por ciento, mientras que la recolección de residuos, en ese mismo período, tuvo una retracción de casi ocho por ciento.
También resaltan que en el último bimestre de 2020 se vio que algunos sectores como ciertas actividades de la construcción, automóviles, artículos para el hogar y muebles están con un mayor nivel de actividad y traccionando el rebote tras la extensa cuarentena que se dispuso por el Covid.
“En este momento hay una mayor actividad en la construcción como ampliaciones, refacciones de propiedades, arreglos. También se retomaron las obras de algunos edificios, aprovechando los costos en dólares que por el momento están bajos”, resaltó la especialista y consultora María Castiglioni.
En una misma sintonía, Jorge Neyro, de la consultora ACM, enfatizó que “lo que está traccionando en este momento tiene que ver con muchos retrasos producidos por la pandemia, como la construcción, el sector de muebles, autos y quizás algunos rubros de equipamiento del hogar, pero lo que es consumo masivo sigue muy bajo”, subrayó Neyro.

“Lo que tracciona tiene que ver con muchos retrasos por la pandemia, como construcción. Pero el consumo masivo sigue bajo”

Jorge Neyro
Economista. ACM


Los consultores coinciden en que la fuerte suba del dólar a partir de la implementación el súper cepo en adelante generó una baja de precios en divisas de esos sectores, lo que hizo que muchos que tenían ahorro en dólares optaran por finalmente hacer alguna iniciativa en la construcción o cambiar el auto.
“Pero los bajos precios en dólares no duran mucho tiempo, por eso, la gente en general en estos casos se apura a comprar, lo que genera en ciertos una demanda excesiva y que lleva a faltante de algunos productos, como ocurre con insumos para la construcción”, resaltó Neyro.
En contraste con esto, el panorama de los rubros de consumo masivo es otro, ya que siguen estando bajos y esto tiene que ver con las graves consecuencias de la pandemia y de algunas decisiones adoptadas por el Ejecutivo que implicaron un fuerte salto del dólar y de la inflación.
Desde CAME (la Confederación de la Mediana Empresa) destacaron que el consumo masivo en cuanto a las fiestas de fin de año mostró una caída considerable con relación a 2019.

En la última parte de 2020 la entidad advierte sobre caídas superiores al 30 por ciento anual en las ventas de sectores como calzados, marroquinería, relojes, joyería, mientras que indumentaria, bazar, regalos, perfumería y cosmética muestran retracciones superiores al 20 por ciento.
“El problema es que en 2020 se observó una gran caída de los salarios en función de la inflación y sumado al mayor desempleo, el consumo masivo se ha deteriorado notablemente”, recalcó Tiscornia.
Para Neyro el panorama del consumo y de la actividad económica va a mejorar “un poco” en 2021, aunque advirtió que “de todas formas va a ser otro año difícil”.
“Nosotros estamos previendo una mejora de la economía del 4 por ciento”, expresó el consultor, cifra que está en línea con la mejora del 3,9 por ciento del PBI estimada por el Fondo Monetario para la Argentina para este año.
En el Presupuesto se fijó una pauta de crecimiento económico del cinco por ciento, pero la mejora más acotada en el nivel de actividad en el último tramo de 2020 hace que los consultores revean sus previsiones de mejora del PBI del próximo año con un ritmo bastante más acotado.

“Hubo una gran caída de los salarios en función de la inflación y sumado al mayor desempleo, el consumo masivo se ha deteriorado”.

Camilo Tiscornia
Economista y consultor

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