Piden cárcel efectiva para un violento ex

CIPOLLETTI

CIPOLLETTI (AC).- Un fiscal de Cipolletti solicitó cuatro años de prisión efectiva para un hombre de Cinco Saltos acusado de hostigar a su exmujer, violar las restricciones de acercamiento, intentar abusarla y golpearla ferozmente. Durante el juicio el imputado dijo que el día de los hechos entró a la casa para tener una charla con la madre de sus hijos y que ella se puso a gritar, que se quiso lastimar con un vidrio y que después se encerró en el baño. “Siempre tuvimos esa relación, teníamos discusiones, ella me echaba de la casa, al rato me llamaba y estábamos juntos”, sostuvo.

Culminó así el juicio por un dramático caso de violencia de género y los jueces de la Cámara Segunda dictarán su sentencia el 25 de marzo. El nombre del imputado no se difunde aquí porque la pareja involucrada tiene hijos menores en común y debe resguardarse su identidad.

En los alegatos, el fiscal Marcelo Gómez reclamó cuatro años de prisión por los delitos de “violación de domicilio, abuso sexual con acceso carnal en grado de tentativa, amenazas y desobediencia”. El defensor, en cambio, consideró que la declaración de la víctima fue contradictoria, que no hay lesiones certificadas y que ellos, respecto de la desobediencia de una orden judicial, seguían teniendo contacto consentido por ambos. Sobre la base de esa premisa pidió la absolución.

De acuerdo con lo que figura en el expediente, el 30 de enero del 2014 el juez de Paz de Cinco Saltos, ante los reiterados hechos de violencia, dispuso una restricción de acercamiento a menos de 500 metros del domicilio de la mujer. Ella vive con sus dos hijos menores y el imputado es el padre de las criaturas. El 16 de febrero a las 5 de la madrugada el hombre entró por la ventana, tomó del cuello a la víctima, le tapó la boca y la encerró en el baño. Una vez allí le quitó la ropa, presuntamente para violarla y, como ella se resistió, la golpeó. El nene de 9 años oyó los gritos de su madre y salió a la calle a pedir ayuda. Entonces su padre huyó, aunque antes la habría amenazado de muerte.

Cuando fue indagado por el ataque, el juez de instrucción Santiago Márquez Gauna le impuso una nueva prohibición de acercamiento a la víctima y a su domicilio. Pero el 24 de febrero el secretario de turno informó que el imputado había ingresado nuevamente a la casa de su ex para golpearla y cortarla con un cuchillo en la cara, el cuello y el tórax.

“Estamos ante un caso de violencia de género, los actos que ha cometido el imputado no se deben valorar aisladamente sino en el marco de una situación de violencia hacia la mujer”, dice el procesamiento. Márquez Gauna también le aplicó la prisión preventiva y justificó su encierro: “No se puede mirar hacia otro lado y no ver que ha realizado tres denuncias de violencia y el Estado como tal no ha hecho más que imponer prohibiciones de acercamiento, que no aseguran y que el imputado no respeta”.