Polémica y renuncia en Chile por el censo 2012
Denunciaron presunta manipulación de cifras.
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SANTIAGO, Chile.- Una denuncia periodística sobre la presunta manipulación de cifras del último censo de Chile en el 2012 gatilló la renuncia del director del Instituto Nacional de Estadística (INE) y generó dudas sobre la medición de la población, que podría tener que repetirse, según el gobierno de Piñera. “No estoy dispuesto a que, a través de mí, se siga destruyendo la institución (INE)”, dijo el ahora exdirector del INE Francisco Javier Labbé, en una entrevista publicada ayer por El Mercurio, en la que negó la manipulación de los datos. El viernes, el subsecretario de Economía, Tomás Flores, anunció que el gobierno aceptaba la renuncia y que prestaría toda la colaboración necesaria para “poder asegurar que todo el proceso estadístico del censo se realizó con total transparencia”. Un reportaje del electrónico Ciper Chile publicado el viernes acusaba al director del INE de manipular los datos del censo, al presentar a 16.600.000 habitantes como efectivamente censados, cuando se entrevistó a 600.000 personas menos. Según el sitio periodístico, Labbé forzó la cifra para poder alcanzar el objetivo de sólo un 2% de omisión (personas que no contestaron), y sumó como si efectivamente hubieran sido entrevistados a los moradores ausentes y a las viviendas desocupadas. Como consecuencia, las distintas mediciones derivadas del censo para ser utilizadas en la elaboración de políticas públicas durante los próximos diez años estarían alteradas. Flores aseguró que “no se descarta” realizar un nuevo censo. “Es necesario realizar la investigación para ver efectivamente la consistencia de los datos revelados”, dijo desde el palacio de La Moneda. El subsecretario puso los antecedentes a disposición de la justicia, y la fiscalía incautó en la noche del viernes ordenadores y documentos en las oficinas del INE con el objetivo de dilucidar si existe algún delito.
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