Crimen de Rocío: todos los testigos contra Apaza

Reprodujeron las últimas palabras de la nena asesinada en Zapala en el 2009.

ZAPALA (AZ).- “Me secuestró un tipo con el pelo pintado de amarillo que vive en el portón blanco, me bajó los pantalones, quiso matarme”. Cinco testigos coincidieron ayer en que estas fueron las palabras usadas por Rocío del Luján Cantero, de 9 años, poco después de escapar del infierno al que fue sometida en una casa del barrio 582 Viviendas, el trágico el 14 de enero del año pasado.

La primera jornada del juicio oral y público que se desarrolla ante la Cámara Criminal de Zapala contra Nelson Fabián Apaza, bajo la figura penal de “homicidio calificado criminis causa (para ocultar otro delito)”, sumó una serie de elementos contundentes en contra del imputado.

Los aportes de los peritos Haydé Fariña y Carlos Losada también resultaron reveladores, por cuanto describieron las características de las lesiones que presentaba la nena y la mecánica del hecho.

Apaza, quien a diferencia de un año atrás ahora tiene el pelo oscuro, casi no levantó la vista y no se inmutó ante los desgarradores testimonios de los familiares de Rocío.

A la hora de la ser llamado a declarar frente jueces mantuvo silencio, al igual que durante la etapa de instrucción.

“Rocío era feliz, había llegado de la colonia de vacaciones y estábamos en la casa de su abuela cuando mi hermano la mandó a comprar hilo a una zapatería”, explicó entre lágrimas Rosenda Millico, la mamá de la pequeña. La demora encendió la luz de alarma entre la familia y ese mal presagio se confirmó poco después, cuando dos nenas del barrio aparecieron en la casa para avisar que algo terrible le había pasado a Rocío.

“Llegué corriendo y como escuché ruido de perros pensé que la habían mordido”, aseguró la mamá. Dijo que la nena “estaba tirada en la vereda. Me dijo que la había secuestrado el de pelo amarillo, que le bajó los pantalones y quiso matarla”. “Ella no entró por sus medios a esa casa, ella sabía que no debía hablar con extraños”, agregó la mujer.

“Ese tipo que se reía”

Otro aporte clave en la audiencia de ayer lo proporcionó la testigo Araceli San Martín, una chica que circunstancialmente caminaba por una vereda cercana el día del hecho.

“Veníamos con una amiga cuando se abre el portón blanco y sale la nena cubierta de sangre y gritando que querían matarla; también apareció ese tipo que se reía y decía que él no tenía nada que ver”, afirmó.

“Enseguida se subió a una bicicleta y se fue del lugar”, agregó la joven, quien no dudó al señalar a Apaza ante un pedido de la fiscalía.

“Le cortó todos sus sueños, no entiendo cómo alguien le puede hacer semejante daño a un nena”, dijo Yanet Millico, la tía de la víctima y otra de las testigos clave del juicio. Ramón, otro tío, contó que junto a un policía se subieron al techo de la casa en busca de Apaza hasta que un nene les dijo que se había escapado en bicicleta.

“Le alcancé a dar la mano, tenía frío y me pedía que no la dejara”, dijo con angustia Mariela de Prado, una vecina que acudió a socorrer a la chiquita herida.


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