Policías absueltos tras ser acusados de intentar cobrar dádivas

JUDICIALES

Dos policías fueron absueltos tras haber sido denunciados de intentar cobrar por la devolución de una biciclta de competición rutera que había sido sustraída. Llegaron a juicio procesados por “receptación agravada” por la condición de funcionario público en concurso real con “concusión” (extorsión).

Se trata de Rubén Rojas y Fernando Valdebenito de 37 y 27 años, respectivamente, quienes en diciembre de 2011 prestaban servicios en la comisaría 30 del barrio Guido. En esa oportunidad un vecino denunció la sustracción de su rodado de competición de un alto valor en el mercado. Luego del hecho los policías fueron acusados de no haber individualizado al autor de la sustracción, cuando lo conocían al haber recibido de esa persona el bien en cuestión. Se les imputó que abusando de sus cargos le habrían exigido por sí al dueño del rodado el pago de una dádiva de 1.000 pesos que convertirían en provecho de un tercero, cuya identidad se desconoce a cambio de entregarle la bicicleta, siempre que ampliara la denuncia señalando que la había recibido de un tercero. Ambos habrían conocido dónde se encontraba el rodado sin comunicar esa información al fiscal y juez para que se ordenara el secuestro.

Luego de escuchar los testigos y los alegatos de las partes, el Tribunal integrado po Daniela Zágari, Carlos Reussi y María Luján Ignazi concluyó en que el hecho imputado a los policías “no se encuentra cabalmente probado, existiendo dudas sobre su efectiva acaecencia, lo que habrá de desembocar en la absolución de ambos acusados”.

En el voto rector, el camarista Reussi sostuvo que “una sentencia condenatoria además, puede ser consecuencia no solo de la existencia de pruebas directas, sino también del resultado de una composición probatoria de elementos indirectos indiciarios y presuncionales, siendo en este caso insoslayable que eoss elementos sean unívocos y demuestren certeramente que el hecho investigado ocurrió de una sola manera y de ninguna otra prosible”.

En este marco sostuvo en relación a la actuación de Rojas y Valdebenito que “no se observa probado que hayan tenido un actuar común y coordinado”. Para el Tribunal quedó claro que “Rojas sabía que la bicicleta era sustraída, que justamente por ello la mandó a buscar, pero también lo es que en ningún momento la quiso para sí o para un tercero sino que la recibió y la llevó directamente a la comisaría. Ni que hablar de la situación de Valdebenito que la recibió en la dependencia policial. No hay cosa alguna que pueda conducir a pensar que la receptara a título personal y no para devolverla al denunciante del robo, advirtiendo que previamente debía acreditar su propiedad”.

DeViedma