Estafa con planes sociales en Neuquén | La confesión de Osuna: una estrategia para evitar daños colaterales
Es uno de los cinco señalados como cabecillas de la asociación ilícita. Admitió su responsabilidad en la extracción de dinero por cajeros automáticos y cobro de cheques, pero negó haber reclutado beneficiarios, dijo que no dio órdenes ni formó parte de una organización criminal.
«Sí, yo he retirado plata de los cajeros automáticos. Sí, yo he depositado cheques de planes sociales en mi cuenta sueldo. No, nunca me sentí parte de una organización criminal». Marcos Ariel Osuna habló por primera vez en los casi tres años que lleva la investigación de la estafa con planes sociales en Neuquén para confesar lo que está irremediablemente probado y por lo que será sin dudas condenado. Pero mantuvo el pacto de silencio y no comprometió a ninguno de los otros imputados.
La imprevista declaración de Osuna fue el hecho saliente de la audiencia vigésimo tercera y cerró la quinta semana del juicio oral. Es una pieza clave en el armado de la maniobra y el único de los tres imputados que viene soportando en silencio la detención desde julio del 2023. Recién este año consiguió la domiciliaria.
Con formación terciaria como analista de sistemas, reparación de computadoras y matriculado para instalar aires acondicionados, ingresó al Estado en 2006 y permaneció en planta política hasta que en 2015 dejó de ser un empleado informal y pasó a permanente.
Jefe de nadie
Su cargo en la dirección de Planes Sociales era jefe de Departamento de Programas. Este viernes aclaró que era solo nominal porque no tenía personal a cargo, ni oficina, ni secretaria, ni mando sobre nada: Ricardo Soiza, el director, le dio ese título para poder justificarle un sueldo más alto. Como viene informando diario RÍO NEGRO, cada baldosa que se levanta en este juicio destapa una simulación, una irregularidad, un potencial delito.
La confesión de Osuna fue de manual, diseñada para admitir lo que ya está probado -que cometió defraudación con el uso de tarjeta de débito ajena y cobro de cheques de planes sociales- pero al mismo tiempo negar lo que aún está en duda -que fue parte de una asociación ilícita-. Y de paso, no comprometer a ninguno de los otros 13 imputados. Por ese estrecho desfiladero lo hizo caminar su abogado, el defensor público Juan Pablo Piombo.
A las órdenes de una «arrepentida»
Osuna admitió que retiraba plata de los cajeros y cobraba cheques, pero dijo que era por pedido de L.S., una empleada de baja categoría que es una de las cuatro «arrepentidas» a las que no se puede nombrar. A ella le entregaba, después, el dinero.

Es curioso: muchísimos testigos han reflejado la situación inversa, iban a los cajeros por pedido del propio Osuna, o de Soiza, o de Néstor Pablo Sánz, y que después les entregaban el efectivo a ellos.
En su declaración también reveló cómo eran de arbitrarios los manejos de fondos en la dirección a cargo de Soiza. Sin mencionar de manera expresa la caja azul, la invocó.
«Una decisión política»
Como se informó, en la caja azul se depositaba el efectivo que los extractores retiraban de los cajeros automáticos, y tenía su propia contabilidad: un registro del destino que se le daba a ese dinero. Entre nombres propios, apodos y siglas, figura «Garbarino». Osuna explicó este viernes a qué se debe.

«Algunas veces se pagaban cosas en efectivo. En ese momento había cerrado Garbarino y había empleados que no sé si a modo de indemnización o qué, iban a cobrar una ayuda» a la dirección de Planes Sociales.
«Ellos firmaban un recibo y quedaba todo documentado», aseguró.
A preguntas del defensor Pablo Gutiérrez, confirmó que esos pagos se realizaban «con dinero de las extracciones».
-¿Esta ayuda pasaba por una decisión del área de ustedes, de donde trabajaba usted? -preguntó el abogado.
-Pasaba por una decisión política no sé si del ministerio o directamente del gobernador. A mí la orden me la dio Ricardo Soiza -respondió Osuna.
Añadió que «puntualmente recuerdo Garbarino porque lo aboné yo, pero han pasado muchas empresas. Interlagos en su momento, una planta de agua del interior…».
"Sí, yo he retirado plata de los cajeros automáticos. Sí, yo he depositado cheques de planes sociales en mi cuenta sueldo. No, nunca me sentí parte de una organización criminal". Marcos Ariel Osuna habló por primera vez en los casi tres años que lleva la investigación de la estafa con planes sociales en Neuquén para confesar lo que está irremediablemente probado y por lo que será sin dudas condenado. Pero mantuvo el pacto de silencio y no comprometió a ninguno de los otros imputados.
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