Fuerte reclamo de trabajadores en Bariloche por el “vaciamiento” del complejo científico nuclear

Realizaron una volanteada en la puerta del Centro Atómico para denunciar el achique del presupuesto, los bajos salarios y la falta de pago de servicios esenciales.

Trabajadores del Centro Atómico y del complejo de la CNEA en Pilcaniyeu se movilizaron ayer sobre la avenida Bustillo para denunciar el ajuste presupuestario que deprimió los salarios del sector al punto de provocar renuncias permanentes de personal calificado, y también la falta de pago de servicios básicos como agua, luz y limpieza.

Con una volanteada que recibió buena acogida entre los automovilistas, alrededor de 150 trabajadores difundieron sus reclamos, con duras críticas al ajuste aplicado por el gobierno nacional.

“Paren con la motosierra”, “salarios dignos”, “ciencia=soberanía” y “la CNEA es de todos”, decían algunos de los carteles portados por los manifestantes, que se emplazaron sobre el acceso al Centro Atómico.

El gremio ATE se sumó a la protesta, pero el protagonismo lo tuvieron los trabajadores “autoconvocados”, que se organizaron para enfrentar el achique y el desfinanciamiento del sector. Uno de ellos, Ignacio Cortés, dijo que la administración nacional aplica un “vaciamiento” en la CNEA, que se traduce no solo en salarios bajos sino en “la falta de pago de contrataciones a terceros, como servicio médico, seguridad, limpieza y transporte”.

Aseguró que también adeudan facturas de luz y de gas, y que las autodiades del Centro Atómico se vieron obligadas a negociar con la CEB para que no corte la energía. Cortés refirió que en el complejo ubicado sobre kilómetro 9 de Bustillo funciona un reactor nuclear, una universidad y centro de investigación con estudiantes en actividad “los siete días de la semana”, y laboratorios con experimentos que se perderían de modo irremediable sin suministro de luz.

“Todo el sistema científico y tecnológico está siendo atacado” dijo el trabajador, que ocupa un puesto de técnico en el CAB desde hace 15 años, cobra un salario de 1.100.000 pesos y solo de alquiler debe pagar mensualmente 600 mil pesos. Aseguró que hay trabajadores que recién se inician y cobran 700 mil pesos.

Sostuvo que esa política, continuada en el tiempo, comenzó a generar una “fuga de personal, que se va al sector privado o al exterior. El Estado los formó durante años y los pierde, además de la los servicios prestados por el Centro Atómico a la industria metalmecánica y al sector nuclear en general”.

Cortés dijo que además del recorte presupuestario, los moviliza el rechazo a «todo el discurso de desprestigio” instalado por el actual gobierno sobre los científicos e investigadores. “es desperdiciar una inversión de 70 años que desarrolló la Argentina. ¿Qué le quedará al país en adelante? Solo plantar soja y comprar glifosato”.

Los manifestantes subrayaron que la crisis más acuciante es la que vive la planta de CNEA en Pilcaniyeu, donde trabajan unas 80 personas y varios dejaron de concurrir por los cortes en el transporte y el servicio médico. Cortés dijo también a modo de ejemplo que la empresa tercerizada de limpieza “cobró por última vez en abril”. Y todo indica que no renovará el contrato.

El referente de los trabajadores dijo que dependen orgánicamente del ministerio de Economía, pero que no tienen interlocutores. “Este es un gobierno que se jacta de destruir el sector y que no abre ningún diálogo”, acusó.

Investigadores alzaron la voz


Investigadores y becarios del Conicet también alzaron la voz para denunciar que ese organismo mantiene suspendida la designación de nuevo personal, que accedió por concurso en los últimos dos años, y cuyo futuro laboral es incierto, con el consiguiente perjuicio en materia de remuneración, percepción de aguinaldo, aportes y cobertura social.

Señalaron que son 850 los que tienen concursos aprobados desde 2023 para ingresar a la carrera de investigadores científicos del conicet, y que el año último se sumaron otros 400. Presentaron toda la documentación para el alta pero los meses pasan y sus nombramientos efectivos nunca llegan.

Muchos de ellos ingresaron en el organismo en los últimos diez años como becarios, a la espera de acceder a un puesto de investigador. Pero la progresión habitual para esa carrera quedó congelada, sin mayor expilcación. “Todo esto forma parte de un contexto amplio de retroceso en el complejo científico-tecnológico nacional”, señalaron los investigadores.

Dijeron que el área cuenta con fondos específicos aportados por financiamiento ya comprometido para “proyectos estratégicos” y pago de becas, que “permanecen sin ejecución”.

Los trabajadores del Conicet subrayaron que ya son más de 1.200 los que cumplieron con los concursos y allí quedaron paralizados sus expedientes.

Denunciaron que desde el inicio del gobierno de Javier Milei “la pérdida de empleos en el Sistema Nacional de Ciencia Tecnología e Innovación fue de 4.148 puestos».


Trabajadores del Centro Atómico y del complejo de la CNEA en Pilcaniyeu se movilizaron ayer sobre la avenida Bustillo para denunciar el ajuste presupuestario que deprimió los salarios del sector al punto de provocar renuncias permanentes de personal calificado, y también la falta de pago de servicios básicos como agua, luz y limpieza.

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