Hipotecas divisibles: el gobierno de Javier Milei reglamentó el sistema para financiar proyectos inmobiliarios

La reglamentación se concretó este miércoles con la publicación del Boletín Oficial.

El gobierno de Javier Milei reglamentó, con la publicación del Boletín Oficial, las hipotecas divisibles para impulsar el mercado inmobiliario, facilitar el acceso al crédito hipotecario y ofrecer opciones para adquirir la vivienda propia.

La Resolución Conjunta 2/2025 publicada este miércoles dispone que de ahora en más, podrán construirse hipotecas divisibles sobre inmuebles sujetos a proyectos inmobiliarios para la posterior división y afectación al régimen de propiedad horizontal o conjuntos inmobiliarios, también para subdivisiones originantes de parcelas del dominio común.

Es necesario resaltar que estas hipotecas divisibles para proyectos inmobiliarios permite a cada comprador asumir su propia deuda individualmente cuando adquiere una unidad de un desarrollo inmobiliario.

Qué dice sobre las hipotecas divisibles el decreto de Javier Milei


Según lo explicado por el Gobierno, con esta medida cualquier persona podrá acceder a un crédito hipotecario a largo plazo para financiar la compra de un desarrollo inmobiliario en obras, conocido también como «pozo», o de un lote en un barrio, incluso antes de que se haga la división de terrenos.

El financiamiento permite la adquisición en las mismas condiciones que las de una propiedad terminada y de esta manera facilita el acceso a vivienda desde las primeras etapas del proyecto.

En el decreto se establece que se podrá crear una hipoteca divisible a los dominios que:

  • Consten libres de gravámenes o reconocidos por el acreedor
  • Cuenten con un proyecto urbanístico que determine la modalidad de subdivisión
  • Y su acto constitutivo prevea la conformidad de las partes para realizar la división del crédito y de la garantía hipotecaria.

Solo siguiendo esta líneas, las partes podrán «autorizar su cesión, securitización, integración a fideicomisos financieros y emisión de letras hipotecarias conforme la legislación vigente y la reglamentación aplicable», explicó el Gobierno. y agregó: «La falta de un sistema de hipotecas divisibles reducía considerablemente la oferta de viviendas posibles de ser hipotecadas. Además, esta situación limitaba el acceso al financiamiento de futuras obras a ejecutarse por el sector privado y restringía la afectación de las unidades funcionales o lotes de terreno».