La empresa de transporte urbano en Bariloche reclama un boleto de casi 1.900 pesos

Los pasajeros que suban a un colectivo de transporte urbano en Bariloche y no tengan residencia acreditada en la ciudad deberán pagar 1.895,12 pesos si el municipio valida la solicitud de la empresa Amancay/Mi Bus, que presentó una actualización de su cuadro de costos y pidió elevar la tarifa en un 17,5%.

El último aumento fue aplicado a comienzos de noviembre y desde entonces los turistas pagan por viajes de hasta tres secciones un boleto de 1.612,73 pesos. Para los barilochenses, desde que asumió el actual gobierno del intendente Walter Cortés, hay un descuento del 25% y la tarifa regular es de 1.185,03. Si se confirma el aumento que pretende Mi Bus la tarifa residente saltará a 1.421,32 pesos.

El nuevo cuadro tarifario debe ser sometido a audiencia pública, pero el Ejecutivo municipal todavía no la convocó. El pedido de la concesionaria sí fue evaluado el último martes en la comisión de Seguimiento del Transporte, que integran representantes del Ejecutivo, del Concejo, de la empresa y del gremio UTA. Allí el aumento reclamado obtuvo un aval casi unánime. Solo se opuso la concejal Roxana Ferreyra (Nos Une Bariloche).

El informe que presentó Mi Bus precisa que los colectivos aplicados al servicio en Bariloche recorren un total de 6.106.605 kilómetros anuales y transportan 10.065.000 pasajeros, lo cual se traduce en un ingreso por boletos de 12.676 millones de pesos.

Señala también que a esos ingresos se suma un “subsidio anual”, que cifró en 1.000 millones. El gobierno nacional suspendió por completo sus transferencias hace un año, pero la provincia acaba de aprobar aportes para el transporte público de Bariloche por 100 millones mensuales, a los que se agrega el subsidio municipal, destinado a compensar el descuento a residentes, y que no baja de los 140 millones de pesos por mes. De modo que a la caja de Mi Bus entraría por aportes del Estado casi el triple de la suma declarada.

La empresa además incluyó en el desglose la ganancia del 20% que tiene asegurada como tope máximo por contrato y lo sumó a la “tarifa técnica”. De modo que -si su solicitud termina aprobada- 343 pesos por cada boleto irán a engrosar la utilidad de Amancay/Mi Bus.

Muchos interrogantes

Ferreyra fue muy crítica con la política del oficialismo municipal respecto del transporte urbano y también cuestionó a la empresa, porque “el servicio es caro y es pésimo”. Recordó que Cortés prometió revisar el contrato de concesión “pero hasta ahora no tocó ni un punto, ni una coma”.

A su entender, el déficit del transporte es algo que “se padece mucho en los barrios” y merece un debate amplio. Señaló que “la empresa ya está buscando la prórroga del contrato (que vence en dos años) y lo primero que tiene que explicar es por qué, si es verdad como dicen que no para de perder dinero. Es difícil aprobarles una prórroga con tantos incumplimientos”.

Para Ferreyra la primera condición es “sincerar en serio” los números. Se preguntó por ejemplo cuánto costó pintar los colectivos con los colores identificatorios del municipio y de dónde salió el dinero.

Según el detalle presentado para justificar el aumento tarifario, Mi Bus precisó que el costo anual de prestación del servicio de transporte en Bariloche es de 15.243 millones de pesos. La mayor parte (7.995 millones) se destina a salarios y cargas sociales del personal, que están diferenciados por categoría, pero llamativamente aparece en “cero” el ítem “personal directivo”.

En combustibles el gasto es de 2.441 millones de pesos, en neumáticos 570 millones y 467 millones se los lleva la tarjeta SUBE, que administra Nación Servicios. Otros rubros que figuran en el cuadro son las amortizaciones del “material rodante”, con un costo anual de 941,1 millones de pesos. Además se pagan patentes por 125,1 millones y seguros por 99,5 millones de pesos.