Los gobernadores dan su respaldo a un acuerdo con el FMI

Representantes de 13 provincias pasaron hoy por el plenario de Diputados. De Juntos solo asistió Gerardo Morales, quien pidió votar el acuerdo y criticó “a los sectores radicalizados” que se oponen.

«De acá tenemos que salir con una ley», dijeron ayer los gobernadores.

“Tenemos que salir de acá con la aprobación del acuerdo, tenemos que salir de acá impidiendo el default”. El gobernador de Jujuy y referente de la coalición opositora Juntos por el Cambio, Gerardo Morales, fue uno de los cinco mandatarios provinciales que esta tarde dejó su opinión sobre el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional que desde el lunes empezó a discutirse en la Cámara de Diputados.

Los gobernadores alertaron sobre las dificultades económicas para las economías provinciales que implicaría no acordar con el FMI la refinanciación de la deuda por 44.500 millones de dólares tomada por el gobierno de Mauricio Macri en 2018.


Además del radical Morales, también expusieron Omar Gutiérrez (Neuquén), Gustavo Sáenz (Salta), Omar Perotti (Santa Fe) y Gustavo Bordet (Entre Ríos). Los cinco se sentaron junto al diputado Carlos Heller, que volvió a presidir el plenario de las comisiones de Presupuesto y de Financia. Detrás de ellos se ubicaron los mandatarios de otras 8 provincias: Ricardo Quintela (La Rioja), Raúl Jalil (Catamarca), Sergio Uñac (San Juan), Osvaldo Jaldo (Tucumán), Sergio Ziliotto (La Pampa), Oscar Herrera Ahuad (Misiones), Mariano Arcioni (Chubut), y los vice gobernadores Carlos Silva Neder (Santiago del Estero) y Eugenio Quiroga (Santa Cruz).


Morales fue el único de los gobernadores de Juntos por el Cambio que asistió. Rodolfo Suárez (Mendoza) y Gustavo Valdés (Corrientes) no asistieron por “cuestiones de agenda”. La ausencia de Horacio Rodríguez Larreta parecería obedecer “cuestiones políticas”. Entre los socios de Juntos, el PRO es el que exhibe posiciones más duras.


“Hay que rescatar actitudes nobles como la de mi amigo Gerardo Morales, que antepone intereses superiores que son los de la Nación y la República. Se sentó a la mesa como un argentino más que busca una solución”, dijo Sáenz, diferenciando las decisiones adoptadas por los gobernadores de Juntos.


Tampoco estuvo el gobernador peronista de Córdoba, Juan Schiaretti. “La postura es ya clara, no tenía por qué venir”, dijeron a este diario desde su entorno. Los diputados de su espacio se abstendrán cuando se vote el acuerdo, presumiblemente este viernes.


Otro ausente, pero en el oficialismo, fue Axel Kicillof. El gobernador de Buenos Aires y referente de sectores kirchnerista pasó el día en ExpoAgro, en San Nicolás, donde conversó con productores, entre ellos, la Mesa de Enlace. Aunque crítico del FMI, su posición es favorable al acuerdo. Tierra del Fuego, Río Negro y San Luis tampoco enviaron representantes al plenario de diputados.

Los gobernadores coinciden en aprobar el acuerdo. Tienen razones domésticas: entre 2020 y 2021, las provincias debieron restructurar sus deudas por unos 13.674 millones de dólares. Buenos Aires, La Rioja, Neuquén, Chubut, Jujuy, Mendoza, Entre Ríos, Rio Negro, Córdoba, Salta y Chaco, fueron los distritos que reestructuraron y ahora deben afrontar nuevos cronogramas de pagos.


Al respecto, el gobernador Perotti dijo que le toca pagar “unos 500 millones de dólares” por deudas contraídas por los gobiernos que lo precedieron.


“No aprobar el acuerdo sería sacar a la Argentina del mundo, con un impacto negativo en las provincias. Quedamos afuera de los mercados del mundo y nuestras empresas sin financiamiento, y los importadores sin divisas para comprar insumos”, alertó Bordet, quien valoró que que el entendimiento con el FMI no contemple reformas laboral ni previsional.


“No fuimos responsables de tomar la deuda, pero somos responsables de encontrar una solución”, dijo Bordet.


Queremos que el financiamiento con los organismos internacionales se mantenga en pie”, agregó Perotti. El gobernador destacó que el acuerdo facilitará los proyectos “para agregar valor en sectores estratégicos como el ‘agro bioalimentario’”.


El gobernador Sáenz, además de elogiar a Morales, apeló al concepto de “continuidad institucional”.
“Aquí no es ‘quién contrajo la deuda’; esto se llama ‘continuidad de Estado’. Lo hice en Salta; restructuramos una deuda y la honramos. No miré para atrás, busqué la solución”, sostuvo.


El gobernador de Neuquén también aludió a los procesos de reestructuración de las deudas provinciales “en acuerdo con el gobierno nacional”. Gutiérrez dijo que se trabajó “estratégicamente” para avanzar con el acuerdo con el FMI “para decirles ‘no al default’”. El gobernador, que políticamente responde al Movimiento Popular Neuquino” también echó mano al concepto de “continuidad institucional” para pagar la deuda.


“Tenemos proyectos de financiamiento privado y público para inversiones, que se verían postergados o diferidas si no hay acuerdo”, advirtió Gutiérrez.


También dijo que el MPN “no forma parte de la grieta nacional” y pidió consenso y acuerdo “para que no haya ganadores y perdedores”.


Morales cerró la exposición de los gobernadores. En su discurso advirtió sobre las tensiones políticas que cruzan a las dos grandes coaliciones, el Frente de Todos y Juntos por el Cambio. “Básicamente las dos grandes coaliciones tenemos las grandes responsabilidades”, dijo y pidió “salir de la grieta”.
Fue entonces que señaló a “algunos sectores radicalizados, tanto del Frente de Todos como de Juntos por el Cambio, que en verdad no le sirven para nada a la República”.


“Tenemos un desafío el Frente de Todos y Juntos por el Cambio, y dentro de ellos, las columnas vertebrales del peronismo y la Unión Cívica Radical”, agregó sin mencionar al PRO.


Dijo más: “la irrupción de sectores antidemocráticos por derecha e izquierda lo que hace es afectar esta democracia que nos costó tanto consolidar a la Unión Cívica Radical y al peronismo”.


Sobre la deuda con el FMI, dijo: “La tomamos nosotros y me hago cargo; tuvo que ver con una decisión. Algunos halcones (de Juntos) me pegan como caballo en subida, pero es una realidad”.
También dijo que “sectores del oficialismo no dejan de ver que el actual gobierno viene generando 65 mil millones de dólares de deuda”.


La intervención de Morales fue interrumpida en un momento por los diputados del Frente de Izquierda, que lo acusaron de “reprimir y meter en cana a la gente”.


Morales mencionó tres emprendimientos productivos que podrían frenarse en un escenario de default. “En Jujuy estamos esperando la autorización para ampliar la planta de Cauchari (parque solar) y tenemos listo un financiamiento con el EximBank chino, a tasas del 3 por ciento; si entramos en default no vamos a generar mil puestos de trabajo”, afirmó. Los otros dos casos aludidos fueron la puesta en marcha de “una planta termo central desarrollada con el Invap y el proyecto (también con capitales chinos) de fabricar baterías de litio.


Antes de ir al Congreso, los gobernadores se reunieron en Casa Rosada con Alberto Fernández y el jefe de Gabinete, Juan Manzur. Después lo hicieron con Sergio Massa, pieza clave en Diputados para acercar el voto positivo de todos los sectores. Incluida la parte rebelde del oficialismo referenciada en Máximo Kirchner.


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