Reacciones y protestas en Río Negro por la desaparición del programa para barrios populares

La eliminación definitiva del Fondo de Integración Socio Urbana dispuesta por el gobierno nacional provocó el enérgico rechazo de organizaciones sociales que trabajan en barrios populares de todo Río Negro, donde el programa sostenía 14 obras de infraestructura que quedaron paralizadas.

El Movimiento de Trabajadores Excluidos de Río Negro exigió “la inmediata restitución de los fondos y la continuidad de las obras” que quedaron truncas y consistían en su mayoría consistían en redes de luz, gas y agua en asentamientos y barrios vulnerables, así como cocinas comunitarias y centros productivos.

También la Mesa de Barrios Populares de Bariloche manifestó su repudio y señaló que el recorte impuesto por Nación es “una medida discriminatoria, regresiva y socialmente insostenible”. Aseguró que sin los servicios esenciales que se planificaron y se iban a ejecutar con ese presupuesto “se vulneran derechos y se profundiza la desigualdad estructural”.

Laura Ferman, delegada del MTE en Bariloche, dijo que con la llegada a la presidencia de Javier Milei el presupuesto de la secretaría de Integración Socio Urbana había quedado congelado, lo que significó la parálisis de 14 obras en todo Río Negro, de los cuales solo un par tuvieron avances desde entonces, porque estaban en su etapa final. Entre ellas las 500 conexiones eléctricas del barrio Alun Ruca, en Bariloche.

Pero otras como un centro productor de dulces y mermeladas en El Bolsón, quedó trunco. Lo mismo que otras redes de servicios, esperadas durante largo tiempo por familias de escasos recursos. Ferman dijo que la caída del programa también afecta a los municipios, que proponían proyectos para ejecutar con ese fondo y ahora deberán buscar otras opciones o archivar esos planes.

Las organizaciones que defienden el FISU recordaron que nació en 2018, por una ley nacional aprobada con amplio consenso, y que desde entonces se avanzó en la conformación del Registro de Barrios Populares (Renabap) que incluye 5.600 barrios en todo el país y 240 en Río Negro.

“El Fisu representó un acuerdo democrático inédito en la historia reciente del país, reconocido institucionalmente y sostenido a lo largo de distintas gestiones, con impactos concretos en la mejora de la calidad de vida de los sectores más postergados”, afirmaron.

Ferman dijo que el año pasado el gobierno ya había decidido vaciar el programa del presupuesto asignado y ahora resolvió su eliminación definitiva. Por eso la mesa nacional de barrios populares decidió movilizarse el próximo martes, en el intento de dar visibilidad al conficto y recuperar el FISU.

Señaló que además de las obras que quedan sin ejecutar y la frustración de sus beneficiarios, “hay que tener en cuenta los cientos de puestos laborales que se pierden”, en su mayoría de cooperativas de trabajo.

Ferman dijo que “con todos los achiques que hubo en el país, el Fisu seguía existiendo, aunque no se generaban nuevos proyectos. Ahora directamente lo eliminaron”.