Ruta 22: la pelea interna que explica el freno de las obras en Roca y en Cipolletti

El titular de Vialidad Nacional en Río Negro cuestionó a técnicos de Buenos Aires y llamó a no bajar los brazos, porque "nos acuestan".

“En Buenos Aires quieren hacer lo que ellos quieren”, pero “nosotros no tenemos que ser menos”. Con esas y otras frases, el titular del Distrito Río Negro de Vialidad Nacional, Gustavo Casas, reveló hoy las razones por las que no avanzan los proyectos de ampliación de la Ruta 22 en Roca y en Cipolletti.

El funcionario dio esta mañana una entrevista al programa “Digan lo que Digan”, de RN Radio, y contó que desde hace meses mantiene una fuerte disputa con los técnicos de la sede central del organismo nacional, porque buscaron imponer un diseño de autopista que no es compatible con las necesidades de las comunidades del Alto Valle.

“El federalismo se tiene que notar”, reclamó Casas, quien dijo tener buena relación con el administrador nacional de Vialidad, Gustavo Arrieta, pero no así con los responsables de llevar las ideas a los planos.

“Esta es una discusión técnica, no de falta de recursos. Es una obra para toda la vida. Entonces tenemos que ponernos de acuerdo. Nosotros no somos el interior ni ellos el exterior. Tenemos que jugarnos la patriada juntos”, enfatizó el funcionario rionegrino.

Y luego volvió a cargar contra los técnicos radicados en Buenos Aires: “Que ellos quieran vivir en esa ciudad de cemento puro no significa que nosotros queremos lo mismo”.

Casas valoró el trabajo de los intendentes María Emilia Soria y Claudio Di Tella, quienes lograron el compromiso de Vialidad Nacional de construir una autovía sin elevaciones en los tramos de la Ruta 22 que atraviesan las zonas urbanas de Roca y Cipolletti.

Pero al mismo tiempo admitió que esa decisión política llevó a una dura disputa -dijo que fue “la más difícil” en sus dos años de gestión- por el rediseño de esos sectores.

“Es más difícil empujar los papeles que la obra. No es un problema de financiamiento. Es un problema de ponernos de acuerdo. Yo soy duro en algunas cuestiones: el proyecto debe ser compartido”, insistió.

Específicamente sobre la Sección 5, que permanece neutralizada desde marzo, confió en que antes de fin de año se resolverán las diferencias y se podrá avanzar para completar el 25% del proyecto restante.

“La obra no está paralizada. Estuvo paralizada mucho tiempo y tuvo un empuje muy importante. Hicimos 50 km y está paralizada sólo en 600 metros, porque el puente que iba a hacerse en el cruce de Isla Jordán se corre a 140 metros del Puente 83. Ahí apareció una barriada de casi 6.000 habitantes y es importante tener en cuenta el movimiento diario que tienen”, explicó.

Casas reconoció que “es imperdonable tanto tiempo de espera” para completar la ampliación de la Ruta 22, pero hizo un singular pedido para completar las obras: “Déjenme pelearme un poquito más”.

En ese sentido, sostuvo que con las rutas 22 y 23 “Río Negro está peleando por la plata que aporta todos los días a Nación”.

“Donde bajamos los brazos, nos acuestan. Buenos Aires es bravo, en todo sentido. Y nosotros no tenemos que ser menos. Tenemos que discutir y terminar estas rutas”, arengó.

Yo soy arquitecto, hago la casa de usted y le tengo que preguntar qué es lo que usted quiere. No hago lo que yo quiero.

Gustavo Casas, jefe del Distrito Río Negro de Vialidad Nacional.

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