Políticas públicas inclusivas para promover los derechos humanos
Alicia Comelli *

Una cama limpia para morir”. Estas cinco palabras calaron muy hondo en el corazón de la hermana Mónica Astorga y, al enorme trabajo que venía desarrollando en particular con las mujeres trans de la región, le sumó una nueva visión que compartimos desde una perspectiva basada en los derechos humanos.
Debido a la escasa información sistematizada sobre este grupo de nuestra población, en el 2017, el Observatorio de DDHH de la provincia -junto a la academia y diversos colectivos trans- llevó adelante el primer relevamiento de la situación de las personas trans en la región (Trans-formando Realidades). Los resultados fueron contundentes en relación a la discriminación estructural que sufren.
El relevamiento dio cuenta que aquellas prácticas discriminatorias impactan profundamente en la posibilidad de acceso a una vivienda digna. Del universo encuestado, el 65% de las personas trans de Neuquén y el 55% de Río Negro no tenían una casa propia; lo que implica que un alto porcentaje tenía que alquilar o vivir en una casa prestada.
Los datos obtenidos debían proyectarse a futuro y, desde ahí, abrazamos la visión de la hermana Mónica. Una de las líneas de acción de políticas públicas propuestas expresamente por el relevamiento es la de desarrollar herramientas que permitan el acceso a una vivienda, como cupo de viviendas sociales o seguros de caución como garantía de alquiler. El rol del Estado es garantizar la organización de la sociedad y las garantías constitucionales de sus ciudadanos y ciudadanas, adoptando distintas medidas que busquen un crecimiento y bienestar social. El Estado no puede ser usado como una herramienta de castigo o exclusión para quien se considera diferente. Por el contrario, debe ser el lugar de inclusión y garantía, a fin de avanzar en una sociedad más igualitaria para todas y todos.
Con esta convicción y aquella visión, dentro de un modelo de inclusión y reconocimiento de la gravedad a nivel global y regional de la situación social, nos abocamos al proyecto de la Congregación de Carmelitas Descalzas: un desarrollo urbanístico-habitacional para las personas más vulnerables de esta población.
Así, con motivación para la acción de la hermana Mónica, los datos concretos del relevamiento Trans-formando Realidades, el desarrollo del proyecto por el Instituto Provincial de Vivienda y Urbanismo (IPVU), las gestiones de la Dirección Buenas Prácticas, la Municipalidad de Neuquén, el apoyo de referentes de organizaciones trans y la decisión política del gobernador Omar Gutiérrez de avanzar en el proyecto final que presentáramos en conjunto con el área de Derechos Humanos de la provincia, nace el Condominio Social Tutelado Para Personas Trans en Estado de Vulnerabilidad.
Se trata de la primera iniciativa de este tipo en el país. Un desarrollo urbanístico-habitacional de carácter bioclimático sustentable de 608 metros cuadrados, bajo la modalidad sistema de gestión compartida a través de una alianza con la Congregación de Carmelitas Descalzas -a cargo de administrar, gestionar y preservar el inmueble-, en el marco del desarrollo de políticas públicas inclusivas que permitan la progresiva realización de los derechos humanos.
* Subsecretaria de Derechos Humanos de la Provincia del Neuquén.
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