Preventiva para acusado del crimen de Rodolfo Walsh
El ex cabo primero de la Policía Federal Juan Carlos Fotea, detenido en Madrid por el crimen del escritor y periodista Rodolfo Walsh, recibió ayer una nueva orden de prisión provisional por el secuestro de personas durante la última dictadura.
El juez madrileño Fernando Grande Marlaska, que reemplaza a su par Baltasar Garzón, interrogó durante tres horas al ex policía y luego de ello resolvió que Fotea debe ir a prisión como presunto autor de los delitos de torturas y terrorismo, en la causa que tramita allí contra la dictadura argentina.
Fotea está detenido en una celda de la cárcel madrileña de Soto del Real, donde además cumple condena a 644 años de prisión el ex capitán de fragata Adolfo Scilingo y su camarada Ricardo Cavallo aguarda turno para ser sometido a juicio oral y público, también por los crímenes de la dictadura.
Según informó el abogado Carlos Slepoy Prada, de la Acusación Popular (querella), Fotea le explicó al juez que él llegó a España en 1985 junto al ex agente civil de inteligencia y acusado de presunto represor Raúl Guglielminetti, el cual tiempo después fue detenido en el aeropuerto de Madrid y extraditado a Argentina. Fotea empezó negado las imputaciones de haber actuado en el Grupo de Tareas que secuestraba y torturaba en el campo de concentración que funcionaba en la ESMA, y en concreto de que intervino en el secuestro de María Alicia Milia.
Según la versión de la fuente, habría dicho que actuó en el área de Contrainteligencia dentro del Departamento Central de la policía y en algunas comisarías porteñas, pero ante algunas preguntas de la fiscalía y los querellantes habría empezado a contradecirse. Slepoy detalló que Fotea «admitió que recibió la 'Medalla al Heroico Valor en Combate' de manos del entonces jefe de la Armada, almirante Emilio Eduardo Massera», e incluso «dijo que recibió dos condecoraciones más de la Armada». También, según el abogado querellante, «quiso negar que conocía a otro policía acusado de represor en la ESMA, Pedro Salvia, y al final tuvo que admitir hasta que es el padrino del hijo». «Para nosotros esta prisión provisional es un reaseguro importante porque si por algún motivo se frustrara la extradición, tenemos la seguridad de que está detenido en esta causa», añadió Slepoy. (DyN)
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