Procesan al ex funcionario menemista Kohan por enriquecimiento ilícito

Actualizado a las 19:50

Buenos Aires (Télam).- Alberto Kohan, ex secretario general de la Presidencia del gobierno menemista y hombre de confianza del ex presidente Carlos Menem, fue procesado hoy por enriquecimiento ilícito, al probar la justicia que durante su paso por la gestión pública su patrimonio se incrementó en cerca de 1.400.000 pesos. La medida fue dictada por el juez federal Ariel Lijo, que impuso al ex funcionario un embargo de 3.474.841 de pesos sobre sus bienes y resolvió que continúe en libertad pese a que podría enfrentar una condena de hasta seis años de cárcel en un juicio oral.

Según el fallo al que accedió Télam, el magistrado pudo establecer que Kohan, junto con su esposa, Marta Silvia Franco, «incrementó su patrimonio en forma considerablemente superior a los ingresos percibidos, en una suma de 1.218.041 pesos». La variación patrimonial se produjo desde el 8 de julio de 1989 hasta el 16 enero de 1991, cuando ocupó los cargos de secretario general de la Presidencia y ministro de Salud, y desde el 18 de julio de 1995 hasta el 10 de diciembre de 1999, período en el que volvió a desempeñar el primero de los cargos.

Según Lijo, en esa época el funcionario compró gran cantidad de bienes que «exceden las posibilidades emergentes de los ingresos normales» que tenía la familia. Al respecto, remarcó que en 1989, Kohan poseía sólo un inmueble en la calle Pasteur 629 de Martínez que había comprado cuatro años antes, mientras que en 1998 sumaba gran cantidad de propiedades, autos, barcos y especialmente todo tipo de armas.

A lo largo de ocho años, Kohan adquirió trece autos, siete propiedades (en el norte del Gran Buenos Aires, Capital Federal, Córdoba y Uruguay), la más costosa de ellas ubicada en San Isidro y valuada en 1.400.000 dólares, una parcela en un cementerio y tres embarcaciones. Además, obtuvo acciones en la sociedad Sabores SA, bonos externos, una valija satelital y, lo más curioso, casi un centenar de fusiles, escopetas, pistolas, carabinas y revólveres de alto valor.

Pese a que el funcionario intentó justificar sus ingresos para comprar esta enorme cantidad de bienes con gran cantidad de documentos, el juez afirmó que «es dudosa su veracidad» y que se continuará investigando en ese sentido. El magistrado rechazó que el ex funcionario haya incorporado como ingresos los llamados «gastos protocolares» (sobresueldos) percibidos durante la función públicos y recordó fallos anteriores en los que se cuestionó su uso para «equilibrar diferencias». También cuestionó los créditos bancarios y privados que la pareja dijo haber tomado para comprar algunas de sus propiedades y afirmó que «carecen de los más mínimos resguardos contables, comerciales e incluso jurídicos».

Otro punto que el juez puso en duda fue la fecha de compra de algunos inmuebles que, aparentemente, fueron inscriptos con posterioridad a su fecha de compra para que aparecieran fuera del período investigado. También dijo que «llaman la atención la enorme cantidad de viajes realizados por su esposa y sus hijos, entre los cuales se pueden destacar destinos como Gran Bretaña, Nueva York, Miami, San Pablo (Brasil), La Habana y en muchos casos a Uruguay».

Por otra parte, «resultan llamativos los viajes realizados por Alberto Kohan a Tahití, Suecia, Francia, Bélgica, Nueva York, Australia, Suiza -Ginebra y Zürich-, entre muchísimos otros», más allá de su desempeño como funcionario, remarcó. Lo que Lijo aún no pudo probar es que Kohan sea titular de una cuenta corriente en el Swiss Bank Corporation, tal como lo denunció en la causa la diputada Elisa Carrió, ya que «la información brindada (por Suiza) resulta demasiado escueta», afirmó.

La causa contra Kohan se inició el 13 de septiembre de 1999 tras una denuncia de la entonces diputada Mary Sánchez, quien recibió una anónimo con un listado del patrimonio de Kohan y alertó a la Justicia para que lo investigue. Además de Kohan ya fue procesado por enriquecimiento ilícito el ex ministro de Justicia Raúl Granillo Ocampo mientras que María Julia Alsogaray fue condenada en un juicio oral y público a tres años de prisión.