un concepto urbano y eficiente

El conocido escritor y filósofo francés François Marie Arouet Voltaire, expresó alguna vez que “La suerte es lo que sucede cuando la preparación y la oportunidad se encuentran”.

Algo similar es lo que sucede cuando se encuentran una sentida necesidad como la vivienda, y novedosos sistemas constructivos, que se valen de materiales inéditos, o de la reinvención de otros que históricamente se utilizaron para la construcción.

Hace 10 años, en la provincia de Neuquén ya existía una gran demanda habitacional insatisfecha, y al mismo tiempo se contaba con abundancia de madera. Fue un emprendedor cordobés llamado Julio Nespeca quién supo unir los cabos sueltos, y así nació el Bloque de Madera Encastrada (BME). Un sistema innovador que fue evolucionando y desarrollándose en el tiempo, y que hoy con más de 300 obras en todo el país, está absolutamente establecido como una alternativa más a la construcción tradicional.

El apoyo de Corfone en la provincia de Neuquén, fue crucial no solo para la provisión de madera, sino para derribar mitos y prejuicios.

En efecto, el BME tiene la capacidad de fusionar lo mejor de la construcción tradicional, con el nuevo concepto de vivienda sustentable y eficiencia energética.

Habitualmente, cuando se habla de construcción y de madera, automáticamente se piensa en cabañas alpinas o en paneles. El BME en cambio, no se trata de otra cosa que de ladrillos de madera. Un sistema constructivo que no se concibe “de madera”, sino “con madera”, ofreciendo altas prestaciones de confort, durabilidad y ahorro energético.

Los bloques son de madera maciza y tienen una medida de 3×5 pulgadas, por 40 cm de largo, con lo cual, las paredes no son huecas, sino todo lo contrario. Los bloques tienen ranuras por donde pasan tabiques que permiten el ensamble perfecto tanto en altura como hacia los costados. Cada ladrillo es clavado con la hilera inferior por 2 clavos espiralados y galvanizados de 6”, otorgando resistencia a la composición del muro. Las juntas son terminadas con un sellador especialmente desarrollado.

La casa se afirma por medio de brocas metálicas que atraviesan el bloque y se sujetan directamente a la platea de hormigón.

Es precisamente la posibilidad de ensamblar prácticamente en seco, la que hace que los tiempos de obra se reduzcan al extremo, y que el resultado final sea de alta calidad. Los estudios acústicos y térmicos, indican que una pared de 12 cm constituida en BME equivale a 40 cm de mampostería con ladrillo cerámico. Se estima además que el consumo energético en una casa de este tipo es cinco veces menor a la de una casa tradicional.

Para las instalaciones, se trabaja con el plano de obra y se dejan los canales necesarios para el paso de cañerías y electricidad.

En cuanto a las terminaciones, el sistema es sumamente versátil, ya que permite la aplicación de cualquier tipo de terminaciones, sea con placas o de tipo húmedo, como yeso o revear.

Hace apenas un mes, el BME acaba de recibir el Certificado de Aptitud Técnica (CAT) de parte de la Secretaría de vivienda de la Nación. Un trámite que requiere cuatro años de estudios y ensayos en cuanto a transmitancia de la madera, estanqueidad o acústica, en los que interviene el INTI y las universidades nacionales. Es el primer sistema constructivo en madera maciza que recibe el CAT, lo cual es otra prueba de sus bondades y prestaciones.

El BME fue pensado para convertirse en el futuro en un sistema constructivo abierto, que sirva para fomentar el uso de la madera. Su creador y único licenciatario, Julio Nespeca, explica que aun es muy temprano para que el BME logre masividad. Para ello es necesario capacitar a la mano de obra, a fin de evitar malos usos del bloque o errores en el ensamble que atenten contra la calidad de la vivienda.

Datos

Julio Nespeca

El Domuyo (BME)

“La idea no es una construcción ‘de madera’, sino una construcción ‘con madera’, incorporando a la vez el concepto de sustentabilidad y eficiencia para la vivienda”.

“Al hablar de madera, instantáneamente se piensa en una cabaña alpina o en una construcción con paneles. Pero la robustez del BME es muy superior a todo lo conocido”.

“El Ecoduplex es una unidad de 80 m2 que incorpora la eficiencia energética como idea central, con biodigestores, paneles solares para electricidad y para el agua”.

La principal dificultad que encuentran quienes ofrecen el sistema, es derribar el mito de que la construcción en madera es precaria. También la asociación natural de la madera con la construcción alpina.

Es por tal motivo que Julio Nespeca, único licenciatario a nivel global del BME, decidió ir un paso más allá e ideó un nuevo concepto que acerca el BME a la vivienda urbana. Se trata del Eco Duplex. Una construcción moderna, con diseño de vanguardia, concebida para respetar el cuidado ambiental y fomentar el ahorro energético.

Clasificados Río Negro conversó con Nespeca para conocer más detalles.

PREGUNTA: ¿Cómo nace el Ecoduplex?

RESPUESTA: La idea es demostrarle al posible comprador que no solo es bueno usar madera, sino que el resultado es un concepto urbano y una vivienda superior a la que se obtiene con otro tipo de materiales.

P: ¿Que aporta el Ecoduplex más allá de la madera?

R: Por estética, arquitectura y terminaciones, se trata de una casa muy parecida a la de cualquier ciudad, alejada del típico diseño alpino de las casas de madera a las que uno está acostumbrado.

P: ¿Cómo se combina la sustentabilidad y la eficiencia?

R: Toda la casa está pensada para el ahorro energético. Luces led, calefón solar y calefacción eléctrica. Ello sumado a que la transmitancia térmica de la madera es baja, y la capacidad de conservar la energía es altísima.

P: ¿Cuál es el precio del m2?

R: Estimativamente, el m2 sale $16.250, dependiendo de la calidad de las terminaciones que desee el propietario.

P: ¿Existe algún tipo de financiación?

R: La forma de adquisición es mediante un sistema de tipo círculo cerrado de 10 propietarios. Las obras comienzan cuando se completan las 10 confirmaciones. El precio de un Ecoduplex de 80 m2 llave en mano, es de $1.300.000. Se pagan $400.000 al firmar, $500.000 contra entrega de la vivienda, y el saldo se financia.

Una vuelta de tuerca a la construcción tradicional en madera. Excelente combinación de firmeza y calidad, con la eficiencia y el cuidado energético.