“El problema de hoy es el gradualismo de los dos años previos”

En su larga trayectoria profesional, puede contarse su paso por el directorio de Bunge & Born o su gestión como viceministro de Economía en 1989. Orlando Ferreres es uno de los especialistas más importantes del país en materia económica. En diálogo con Pulso, se refirió a las perspectivas de cara a un 2019 que se presenta desafiante, y señaló aciertos y errores de la conducción económica.

PREGUNTA- ¿Cuáles son sus previsiones de cara a 2019?

RESPUESTA- Lo que creemos es que la inflación caerá con fuerza. Este año finalizará en 47% y en 2019 se ubicará en torno al 26%. Al mismo tiempo estimamos que habrá mayor nivel de actividad, pese a que el Ministerio de Hacienda anunció que espera una reducción. Hay que considerar que el agro ofrecerá un crecimiento de al menos el 35% en la producción, en especial la soja. Solo eso, aporta dos puntos extra al Producto Bruto Interno (PBI). Es decir que los demás sectores deberían andar demasiado mal como para que el PBI no crezca. Aun así los datos buenos llegarán recién en el segundo trimestre del año que viene, porque el primer trimestre de 2018, fue bueno. En el resto de los sectores, la industria es una incógnita porque no se sabe que hará Bolsonaro, y los servicios claramente darán para abajo. Lo que estimamos es una mejora del 1,7% en el PBI.

P- Podría decirse que son optimistas respecto a 2019…

R- No, no es muy optimista. Es el resultado matemático que obtenemos de un modelo que representa toda la Argentina mediante 3100 variables, donde solo volcamos los datos de acuerdo a lo que va sucediendo. Podemos equivocarnos en las asunciones. Pero usamos los datos que arroja el modelo.

P- Se acaban de cumplir tres años de mandato ¿cómo evalúa la gestión económica?

R- La gestión ha sido regular porque no enfrentaron los problemas de entrada. El gasto público en 2016, fue récord, el más grande de la historia argentina. La baja que se verifica hoy, es en parte gracias a la devaluación. Se hizo un gradualismo que no llevó a nada y se perdieron dos años y medio. Tampoco se logró reducir la pobreza, que era uno de los objetivos. Hubo logros en otros aspectos que no necesariamente se relacionan a lo económico, como por ejemplo la lucha contra el narcotráfico o la normalización de la justicia, pero son aspectos difíciles de cuantificar.

P- ¿Le cuesta comunicar las medidas al gobierno?

R- A mediados de 2018, hubo un día en que Macri habló, y ese mismo día subió un 15% el tipo de cambio. Dio la sensación de que no sabía a donde tenía que ir o que le faltó contacto con la realidad. Por esa razón, ahora no habla. Pero tampoco se puede estar todo el tiempo sin hablar, porque ya llegan las elecciones.

P- ¿Es correcta la actual política monetaria?

R- El problema es el gradualismo de los dos años previos. Eso obligó al gobierno a una política de shock en la previa de las elecciones de 2019. Es peligroso por el momento en que se aplicó, pero no había alternativa. Se acudió al FMI porque no había inversor privado que nos ofreciera financiamiento. La clave es encontrar la forma de volver a exportar, sin que ello implique nuevos impuestos al comercio exterior. Es una situación bien complicada.

P- ¿Se puede volver al nivel exportador de la década pasada?

R- Probablemente no se logre un nivel de exportación cercano a los u$s 90.000 millones como en el gobierno anterior. Pero hay que aspirar al menos a u$s 70.000 millones, y este año cerrará en u$s 59.000 millones.

P- ¿Los inversores se deshacen de los papeles argentinos?

R- Eso se relaciona netamente con la política. Los bonos que más caen, son los que vencen antes. Eso se debe a la chance de que pueda ganar Cristina en 2019. Si eso sucede, probablemente esa deuda esté en riesgo. Eso genera dos problemas. El primero es que los inversores comiencen a desprenderse de la deuda. El segundo es que empeoren las perspectivas para el año que viene.

P- ¿Alcanza la devaluación de 2018 o el dólar seguirá subiendo?

R- Si uno se deja llevar por las circunstancias, puede tener problemas. Argentina realmente no tiene reservas. Las reservas provienen de la deuda. Por eso creo que es necesario un tipo de cambio más alto que ayude a las exportaciones. El tipo de cambio debiera seguir la paridad teórica de equilibrio. Para el mes de diciembre de este año, ese número da $ 44. Para alcanzar un dólar de ese calibre, es necesario bajar las tasas de interés.

Pulso Entrevista: Orlando Ferreres, economista


Temas

Economía

Formá parte de nuestra comunidad de lectores

Más de un siglo comprometidos con nuestra comunidad. Elegí la mejor información, análisis y entretenimiento, desde la Patagonia para todo el país.

Quiero mi suscripción

Comentarios