Quemaron los 800 kilos de marihuana, producto del mayor secuestro de esa droga en Neuquén

Los 821 kilogramos de marihuana incautados durante un operativo realizado por la Gendarmería el 11 de marzo, en Picún Leufú, fueron incinerados durante la mañana de ayer en los hornos pirolíticos del Cementerio Central de Neuquén. Corresponden al secuestro más grande de esa droga en la provincia y las autoridades de la investigaciones confirmaron que la banda fue desbaratada.

De las investigaciones surgió que el costo de los estupefacientes secuestrados sería de varios millones de pesos.

El juez Federal de Neuquén, Gustavo Villanueva, indicó que si bien no se puede determinar con exactitud el valor de la droga porque se trata de un mercado ilícito, el precio aumenta considerablemente durante el traslado.

En Paraguay, desde donde partió la marihuana, se adquiere el kilo a unos 500 o 600 pesos, pero el traslado hacia esta región infla ese precio hasta los 3.000 o 4.500 pesos. Del otro lado de la cordillera, en Chile, los números se disparan con valores que oscilan entre los 2.000 y 2.500 dólares.

El procedimiento de pesaje y posterior destrucción de los estupefacientes que se realizó ayer, comenzó a las 8 y fue supervisado por el comandante Carlos San Emérito, jefe de operaciones de Gendarmería Nacional, y Villanueva.

Mientras se incineraba la marihuana, las autoridades detallaron los pormenores del trabajo que llevó cinco meses de seguimiento y con la cual se puedo desbaratar la organización casi en su totalidad, con la detención de seis personas.

San Emérito explicó que de las pesquisas se desprendió el funcionamiento de la banda y que el lugar donde se halló la droga, que incluyó los 821 kilos de marihuana y 1,4 kilos de cocaína, era un sitio de acopio para luego distribuir.

Villanueva contó que una parte de los estupefacientes era distribuida en la zona de Neuquén capital y en las localidades petroleras, pero aclaró que el grueso de la distribución partía hacia la frontera con Chile.

El comandante, informó que alrededor del 60 o 70% se cruzaba por pasos fronterizos en épocas de mucho concurrencia o también por cruces clandestinos: “mochileaban y también la cruzaban a caballo”.

Contó que el líder del grupo es un hombre que está en pareja con una mujer paraguaya y que los cargamentos provenían en su mayoría de ese país. Contaba con varios proveedores de distintos puntos de Argentina.

San Emérito afirmó que en los últimos meses ya habían dado otros golpes a la misma banda, que permitieron ir armando la trama de su funcionamiento. Uno de ellos fue el primero de diciembre sector de La Rinconada en cercanías de Junín de los Andes, donde detuvieron a un remisero con 85 kilos de marihuana y dos de cocaína rumbo a Chile.