Quentin Tarantino, desencadenado y audaz

Un filme que aborda la esclavitud, nominado al Oscar.

Quentin Tarantino entra a un restaurante italiano en Manhattan por la puerta trasera, es una llegada tranquila para un cineasta que no es nada sigiloso. Su película más reciente, “Django sin cadenas’’ –que hoy se estrenará en Village Cines de Neuquén–, es una historia de vaqueros que se desarrolla en el sur de los Estados Unidos y es descarada incluso para la forma de ser del director. Protagonizada por Jamie Foxx en el papel de un esclavo protegido por un cazarrecompensas interpretado por Christoph Waltz, la película mezcla comedia surrealista con acción sangrienta y descripciones desgarradas de la esclavitud, que convierten a “Django…’’ posiblemente en el filme más audaz que Tarantino ha hecho hasta ahora. “Hay un aspecto deliberado de espectáculo en mi película que me encanta saborear’’, dijo Tarantino ataviado con una sudadera y una boina. “Quiero que el público tenga una experiencia salvaje en el cine, tengo en mente que salieron de sus casas y decidieron hacer algo en la noche. Me gusta torturarlos de vez en cuando, pero también liberarlos’’. “Django sin cadenas’’ no sólo regresa a Tarantino al tema de las diferencias raciales, por el que ha sido criticado en otras ocasiones, sino que trata totalmente de eso. La palabra ofensiva para las personas de raza negra “nigger’’ se escucha más de cien veces en el filme. También tiene dos escenas muy violentas de esclavitud, una pelea de mandingas y otra con un perro, que incluso Tarantino califica como “traumáticas’’. Pero a la vez es una fantasía de venganza, que según la perspectiva que se tome, convierte a la película en una rareza que presenta de forma honesta los horrores de la esclavitud o que coloca la atrocidad como el fondo para la irreverencia de la película. Quizá es una mezcla de ambos. “Si el único propósito de esta película era hacer una denuncia impactante sobre la esclavitud… eso sería todo y sería bueno’’, dijo Tarantino. “Pero quiere ser un poquito más que eso’’. Es irónico que Tarantino presente un filme que se jacta de su realismo histórico después de su “Bastardos sin gloria’’ –el más exitoso de su carrera, que recaudó 321,5 millones de dólares en taquilla y tuvo ocho nominaciones al Oscar– en el que reescribió la historia al matar a Hitler. “Django’’ tiene una catarsis similar al mostrar que los malos reciben su merecido. “El público de raza negra se ríe, lo entiende’’, dijo Tarantino. “Parte del humor viene de decir: “¿Le teníamos miedo a esos idiotas?” “Kill Bill’’ y “Death Proof’’ son otras historias de venganza de Tarantino, pero con protagonistas femeninas. Fuera de ellas, del humor de “Pulp Fiction’’ al romance de “Jackie Brown’’, los temas raciales han surgido como un aspecto importante en la filmografía del director. “Es el tema más importante en los Estados Unidos, desde una perspectiva histórica y en nuestra vida cotidiana’’, dijo Tarantino. “Hay un montón de cineastas blancos que quisieran aventurarse en esta zona, pero tienen miedo, tienen miedo de ser criticados’’. El mismo Tarantino fue muy criticado por Spike Lee por “Jackie Brown’’, otro de sus filmes en el que también es común la palabra “nigger’’, por estar “obsesionado’’ con la expresión. Tarantino dice que Lee “no lo entendió’’, y aunque no le importa lo que piensa Lee de “Django’’, sí le gustaría una reconciliación. “Django sin cadenas”, que ganó dos Globos de Oro y acumula cinco nominaciones al Oscar, se ha esforzado por acercarse a la comunidad negra. Tres de los astros de la película –Foxx, Leonardo DiCaprio (quien interpreta a un cruel dueño de una finca en Mississippi) y Kerry Washington (la esposa de Django que necesita ser rescatada)–aparecieron en la portada reciente de la revista “Vibe”, de cultura urbana. Oprah Winfrey le dio su apoyo, aunque también la calificó como “provocadora’’ y “perversa’’. Samuel Jackson, quien describe su personaje de un sirviente confabulador como “el próximo personaje negro más odiado del cine’’ trabajó en casi todas las películas del director y dice que el interés de Tarantino sobre los asuntos raciales viene más de las películas que de la vida. “No es que Quentin haya crecido en un barrio de negros’’, dijo Jackson. “Vio muchas películas de ‘Blaxsploitation’ (un movimiento de cine con protagonistas negros de la década de 1970) y su conocimiento casi computarizado del cine le permite entrar en ese espectro’’. Foxx dijo que recrear la vida en una finca de antes de la Guerra Civil en Mississippi fue algo doloroso por momentos. “Te pones a pensar ‘Guau, eso fue lo que nos hicieron. Nos convirtieron en animales’’’ dijo Foxx. “¿Quién soy yo? Me están dando agua Evian y carpas con calefacción. Decía: “me siento un poco raro’’ Para Tarantino, famoso por haber recibido su conocimiento cinematográfico al trabajar en un local de renta de videos en Los Ángeles, la inspiración siempre empieza con otras películas. “Django sin cadenas” surgió de las películas de vaqueros de directores italianos, especialmente las de Sergio Corbucci, cuyo filme de 1966 “Django’’ es el antepasado del que desde hoy podrá verse en Neuquén. (AP).

“Sin cadenas” recibió críticas y elogios por igual. Ya ganó dos Globo de Oro y va por el Oscar.


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