Quién es Sandra Russo11-4-03

«Estos son, aquí están los hombres disponibles»

Desde hace veinticinco años que Sandra Russo es periodista. Su carrera la comenzó en Expreso Imaginario; después fue prosecretaria de la redacción de Superhumor; columnista de Humor y forma parte de «Pagina 12» desde su creación. Ahora es directora de «Las/12», suplemento semanal de «Página 12». Antes de «Arquetipos» escribió «No sabés lo que me hizo» y «Crónicas del naufragio».

«Como mínimo se merecen un crédito»

Textual de la autora sobre las intenciones de su libro: «¿Desde dónde lo escribo? ¿Quién soy mientras escribo? En este caso, casi sin reflexión previa, como obedeciendo a un suave empujón generacional e ideológico, elegí un lugar ligeramente intolerante pero claramente compasivo. Los Arquetipos no son un viaje de vuelta de las relaciones amorosas sino uno de ida que ya ha tenido unas cuantas escalas. Los hombres y las mujeres de hoy estamos lo suficientemente convulsionadas por nuestra falta de libreto como para permitirnos una carcajada mientras las cosas nos siguen saliendo mal. En los sucesivos fracasos, en los desencuentros y en las decepciones, no sólo hay pausas para la maravilla, real o ilusoria, del encastre perfecto, sino que también hay leyes no descifradas de la naturaleza humana. Los hombres de hoy, con sus dudas, lapsus y sus tics, lo menos que merecen es crédito».

En el próximo libro estarán «ellas»

Sandra Russo, alentada por las señales que editorial Sudamericana le ha comentado con respecto a su último libro, ya está preparandola versión femenina de «Arquetipos». -¿Quiénes van a figurar? ¿Las pende-viejas, las que solas y por su cuenta -como Xuxa, Madonna en su tiempo y muchísimas más- deciden tener hijos sin papás, por ejemplo? – Sí, ellas y muchas más. ¡Qué temas estas últimas! – ¿Qué podés decir de ellas? – Mirá, la mujer que por su cuenta solamente decide tener hijo -sin pareja, sin que el hombre se entero o bien «robándole» el esperma- hablan de la omnipotencia femenina desde un lugar malo, detestable. Para mí, se fueron al carajo. -¿Cómo sería esto? Hay muchísimos casos… no se dan de modo aislado. – Para concebir un hijo no alcanza el deseo unilateral. Piensa en ella, no en el hijo. Tarde o temprano va a haber una pregunta del hijo por su origen. ¿Qué les van a decir? Porque una cosa, como mujer, es contestarle que su papá no está porque se las tomó, porque la relación no anduvo, en fin…mil argumentos. Pero una muy distinta es tener que decir «yo no le avisé a tu papá cuando me quedé embarazada», «tu papá no lo supo» o directamente «me lo saqué de encima». Improbable que con palabras le llegue a decir esto al hijo. Pero en los hechos, el hijo lo va a saber. ¡Es terrible! Obviamente, estas mujeres seudoliberadas también desconocen el derecho a la identidad de todo ser humano. Otro acotación: La maternidad se relaciona con una relación amorosa, siempre; no con una idea de «hombre proveedor» y que mejor que ni aparezca. -¿Con qué tiene que ver esta tendencia? – Con la decadencia cultural que está sufriendo nuestra civilización. También con el aceleramiento vacío de los roles femeninos. En esta nueva repartija -donde la mujer está más masculinizada y el hombre más femenino, psíquicamente lo estoy diciendo- no todo el mundo sale bien parado. El equilibrio va a llegar, creo.

«Estos son, aquí están los hombres disponibles»