Reabrió el “cabaret”

La relación entre Riquelme y Falcioni se quebró definitivamente. El plantel apoya a Román y los dirigentes le ruegan continuidad al DT.

Julio César Falcioni y Román Riquelme asumieron desde siempre que lo suyo fue una suerte de “relación por conveniencia”, razón por la cual la historia de desencuentros empezó casi desde el mismo momento en que el técnico llegó a Boca.

El martes por la noche, después del partido ante el Zamora, por la Libertadores, explotó la bomba. Falcioni acusó a Román de haberle ordenado a Darío Cvitanich algo diferente a lo que él le había pedido que hiciese en la cancha. El delantero lo negó, al parecer Walter Erviti asumió esa ‘culpa’ y Román le pidió explicaciones al Emperador: “Por qué siempre me acusás a mí”, le habría dicho el ‘10’. La pelea se tornó áspera y el plantel habría respaldado al Torero. Falcioni no se bancó el desplante y presentó la renuncia.

¿Cómo está la novela? Ayer, al cierre de esta edición, Falcioni y el presidente Daniel Angelici se reunieron en Puerto Madero. Al término del encuentro la continuidad de Falcioni fue confirmada por Angelici. “Hubo un malentendido en Venezuela, donde los jugadores y el cuerpo técnico tuvieron una charla allí, que tendría que haber quedado en el vestuario de Boca. Lo que puedo decir es que mañana (por hoy) a las 9.30 hay entrenamiento a cargo de Julio falcioni así que ha quedado en un malentendido que ha quedado superado”.

Lo que más le dolió a Falcioni fue que el plantel –incluso quienes consideraba incondicionales– apoyó a Riquelme. El DT le pidió a la dirigencia un gesto de autoridad para recortarle poder al capitán.

Lo cierto es que cuando llegó el avión desde Venezuela el caso ya había explotado en los medios. Falcioni se tomó un taxi sin decir palabra y Riquelme, con buena cara de póquer, negó todo. “Acabo de bajar del avión, estuve tomando mate toda la noche. No pasó nada. Lo que pasa en el vestuario quedará conmigo (…) Tienen que entender que a veces se habla mucho con el entrenador”. Y sobre la versión de una supuesta renuncia del DT, se contradijo: “El DT está contento con el equipo y nosotros con él. No hay inconvenientes con el entrenador. Parece que comentan algo muy fuerte pero no pasó nada”, cerró.

Pero Angelici fue el primero en deslizar que algo sucedía: aseguró que el director técnico no le presentó la renuncia a su cargo, aunque explicó que tendrán “una reunión en el transcurso del día”.

Fue entonces que por la tarde se reunió el máximo dirigente con los referentes del plantel en el hotel Madero. Estuvieron en el cónclave el propio Román, Rolando Schiavi, Leandro Somoza, Clemente Rodríguez, Agustín Orión y Walter Erviti. “Tuvimos una reunión con los jugadores y salió todo bien, pero debemos seguir hablando”, dijo Angelici.

Lo concreto es que jamás tuvieron una buena relación Falcioni y Riquelme. Cuando la llegada del DT era casi un hecho, se supo inmediatamente que el capitán no la aprobaba, conocedor de que el sistema táctico predilecto del Emperador es el 4-4-2. Pronto saltaron las primeras chispas y hasta el mismo Falcioni deslizaba que el “mejor equipo” era el que salía sin el ‘10’.

Pasó el Clausura 2011 y Román jugó 12 partidos, anotó cuatro goles y otra vez fue importante para Boca, y en especial para Falcioni. Sin él, Boca tuvo el 50% de efectividad en los puntos.

Pero en el Apertura, el campeonato que ganaron los xeneizes, la estadística cambió: sin Román, Boca consiguió el 75% de los puntos y al ‘10’ las lesiones no lo dejaron en paz.

No jugó con River en el verano, tuvo un flojo partido con Santamarina y se ganó la enemistad total de Falcioni cuando dijo que Boca “no juega bien” y que la “suerte en algún momento se termina”. Ahora, la pregunta es: ¿existe la chance de una convivencia entre ellos?

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