El presidente de la Liga Argentina por los Derechos Humanos insultó y golpeó a una empleada

Fue por la demora de un micro. Enfurecido, le dijo a una trabajadora que podía meterla presa.

José Schulman, presidente de la Liga Argentina por los Derechos Humanos, insultó y golpeó a una empleada en una terminal de ómnibus de Santa Clara. La agresión quedó registrada por las cámaras de seguridad.

Todo comenzó cuando el hombre, indignado por la demora de un micro de larga distancia, se acercó a la agencia para reclamar.

Inicialmente, en el video se ve que le tomó una foto a la empleada y a una mujer que estaba en el lugar, quien reaccionó: “Vos no me podés sacar fotos así como así”, le dijo, a lo que el dirigente respondió: “Es para que me digas el nombre de la señorita (en referencia a la empleada que estaba detrás del mostrador). ¿Sabés lo que puedo hacer? Meterlas en cana a las dos”.

Luego, Schulman abrió la puerta del mostrador y se dirigió directamente a la empleada: “¿De qué te reís, pelotuda?”. En ese momento, ella le pidió que se calmara, pero -lejos de hacerlo- el hombre le pegó una cachetada.

“Escúcheme, hace media hora que la pendeja se me está cagando de risa de que el colectivo viene”, le comentó el funcionario a otro hombre que se acercó tras enterarse de la situación.

Ante esto, la Liga Argentina por los Derechos Humanos emitió un comunicado en el que explican que se inició un proceso de evaluación para tomar las medidas correspondientes.

“Hemos tomado conocimiento de lo sucedido, cuando el presidente de nuestro organismo José Ernesto Schulman nos comunicó lo ocurrido y solicitó una licencia de sus responsabilidades y se puso a disposición de lo que disponga el organismo. Al mismo tiempo, hizo pública la disculpa a la trabajadora y al conjunto del movimiento popular”, comunicaron.

Por su parte, el dirigente compartió una carta en la que pidió disculpas: “Soy consciente de que mi comportamiento con una trabajadora fue inaceptable y nada lo justifica. Como muches saben, soy discapacitado motriz y pasaron muchas horas de espera de un micro para regresar, que me produjeron un enorme dolor y me desencajaron. Eso fue verdaderamente lo que me ocurrió. Me arrepiento mucho de estas acciones, contrarias a mis convicciones y así se lo hice saber a la trabajadora”, escribió en Facebook.


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