#AmigaLlegué: estrategias de cuidado que traman las mujeres en la región

Una intervención que se realizó en un paredón de Cipolletti muestra cientos de chats que visibilizan las formas en que las chicas arman redes para sentirse más seguras.

“Hola chicas me voy a ir caminando a particular que me queda a 15 cuadras les mando mi ubicación por las dudas”; “Mandame la patente del taxi”; “Avisame apenas entres a tu casa”; “Llegué, estoy viva”. Los mensajes son chats que empapelan un sector de la calle Los Pinos, entre Las Araucarias y Los Tilos, de Cipolletti. Sobre ellos hay una pregunta filosa pintada en letras rojas, y surgida de manos violetas y verdes: “¿Y las que no llegaron?”

Sol Mateos y Valentina Plantey tienen 20 años y realizaron la intervención, con compañeras. Tomaron la iniciativa de Agnes Simon, @femigangsta en Twitter e Instagram, zapalina de origen, que tras el femicidio de Agustina Imvinkelried, de 17 años, propuso visibilizar las conversaciones entre mujeres en las que nunca falta un #AmigaLlegué como señal de que estamos a salvo. Una rutina de cuidado tejida entre todas.

Desde 2008 hasta noviembre de 2018 fueron asesinadas 93 mujeres en la región, en contextos de violencia machista: 50 en Neuquén y 43 en Río Negro.

“Empezó a correr la bola de cuantas veces nosotras salimos a bailar y estamos esperando que nuestras amigas nos avisen que llegaron y muchas llegamos, y otras no. Nos pareció copado trasladarlo a la ciudad y decirle a todas las chicas que hagan lo mismo, el mismo ejercicio en todos sus chats de Whatsapp para que nos demos cuenta de que estamos todas en la misma y que no es un caso aislado”, cuentan.

Lo hicieron el viernes pasado. Comenzaron a las 2 de la mañana y terminaron a las 5.30. Durante una semana solicitaron por redes sociales que les enviaran los textos. “Les pedimos que tengan los nombres completos, en lo posible. Pensamos que genera más impacto por ahí, pasás, y lo ves, y conocés a alguien y es como mucho más cercano, y mucho más real”, explican.

No sólo recibieron mensajes de adolescentes. “Nos llegaron chats de mamás con las hijas, o grupos de familia, y mujeres grandes, una por ejemplo de mamas del jardín que se avisan cuando llegan y tienen 35 años, no son chicas de 15 que salen a bailar”, afirman.

Cuando postearon la foto del mural terminado, Sol y Valentina recibieron muchos comentarios. Desde “te hablo porque siempre estaba negada a esto, pensando que el feminismo era una exageración, hasta que vi tu post, y es verdad” a “Por mi hermana que nunca llegó. Amén”

Te puede interesar: Detrás de un femicidio: la historia de Patricia Parra contada por sus hijas

El #AmigaLlegué es parte de las estrategias para habitar el espacio público y ahuyentar el temor. “Pusimos una pregunta específicamente para eso, para que la gente se cuestione cuando lo vea, se quiera acercar y ver de qué se trata. Tenemos la idea de que este mural se replique también en otros lugares. Es papel y se va a ir deteriorando. Si en un mes se empieza a romper que las chicas vayan y que pongan más capturas, que repasen las letras si es necesario, que sea de todas”, agregan.

Plantean que la solución no es recluirse, si no estar juntas: “vamos perdiendo las libertades que queremos ganar y entonces tratamos de no resignar nada. Si es necesario salir de a diez caminando para hacer dos cuadras, lo hacemos, pero no vamos a dejar de caminar en la calle a la noche.”

Las capturas de los chats

Datos

1
víctima de violencia machista cada 36 horas hubo en Argentina, en lo que va de 2019

Formá parte de nuestra comunidad de lectores

Más de un siglo comprometidos con nuestra comunidad. Elegí la mejor información, análisis y entretenimiento, desde la Patagonia para todo el país.

Quiero mi suscripción

Comentarios