El Municipio de Maquinchao tiene un superávit de 5,6 millones de pesos

A un año de haber asumido, la intendenta de Maquinchao, Silvana Pérez (UCR), afirmó que logró revertir la crítica situación en la que encontró el Municipio hace un año atrás en base a un exhaustivo control del gasto público y un gran esfuerzo de sus funcionarios y los vecinos.

Silvina Pérez asumió como intendenta de Maquinchao el 29 de septiembre de 2017, luego del fallecimiento de exintendente Marcos Pérez (JSRN).

Junto a su gabinete, Pérez brindo un informe de gestión en el que cada uno de sus colaboradores dió un minucioso detalle de las acciones realizadas en el año.

“Cuando asumimos no había ni un peso. Sólo deudas. Teníamos que hacer una vaquita entre todos para poder comprar el combustible y los repuestos para los vehículos”, sostuvo el secretario de Obras y Servicios Públicos, Enrique Ramón, al graficar la situación del Municipio. Ramón fue uno de los primeros funcionarios en hablar.

Más adelante, la secretaria de Hacienda, Ileana Martínez, detalló que para poder equilibrar las cuentas se realizó un importante control en el gasto público, se cambió el sistema de compras y de pagos y se optimizaron los recursos. “Costó adaptarse”, dijo, pero que doce meses después dio como resultado un Municipio saneado y con un superávit de 5.645.419 pesos.

En este sentido la jefa comunal, quien cerró la serie de exposiciones, afirmó que “tuvimos que hacer un gran esfuerzo. Al principio a la gente no le gustaba y manifestaba su enojo, pero era necesario. Sabíamos que no podíamos gastar si no teníamos la plata para poder pagar. Hoy nos seguimos manejando de la misma forma. Hay un gran trabajo en cada una de las áreas que nos está dando buenos resultados”, afirmó la jefa comunal.

Durante la exposición, Pérez explicó también algunos requerimientos de miembros del Tribunal de Cuentas quienes cuestionaron procesos de cancelación de deudas de la gestión anterior y anunció proyectos a futuro como la construcción de la sala velatoria, el nuevo matadero y un programa mixto de construcción de veredas.

Cuando asumió la actual gestión había manifestado su preocupación por el escenario que encontraron, pero según indicaron un año después el escenario es muy diferente y permite prever algunas obras y asegurar pagos de salarios y a los proveedores de la comuna.


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