Gennuso no tiene quien le escriba el Boletín Oficial
El Ejecutivo municipal dejó de publicar ese órgano de difusión, que prevé la Carta Orgánica, supuestamente por falta de personal. Hay ordenanzas que no entran en vigencia.
Gennuso no tiene quien le escriba el Boletín Oficial
El Boletín Oficial Municipal publicó su número 228 el pasado 11 de octubre y después enmudeció. Desde entonces no hubo nuevos boletines, ni en papel ni en versión web. Tampoco hubo explicaciones desde el Ejecutivo municipal sobre el levantamiento de ese órgano de difusión, que es obligatorio por Carta Orgánica y debe tener frecuencia quincenal.
Sólo trascendió que el boletín no sale por falta de personal en esa área, y que la omisión será resuelta en los próximos días.
La suspensión de las publicaciones tiene en suspenso la entrada en vigencia de varias ordenanzas. También es el instrumento legal indispensable para difundir las resoluciones del intendente, licitaciones, concursos de precios y resoluciones de la junta electoral.
El requisito de la publicación en el boletín oficial figura en el último artículo de cada ordenanza, que no tienen ningún efecto jurídico mientras ese paso permanezca incumplido.
Esa condición quedó en evidencia en abril pasado, cuando fue aprobada la prórroga de la concesión en el cerro Catedral con la empresa Capsa. El intendente Gustavo Gennuso tenía apuro para cerrar ese trámite y promulgó la ordenanza con celeridad, pero no podía firmar el contrato con la concesionaria hasta ocho días hábiles después de la publicación en el Boletín Oficial.
Finalmente ese trámite se frustró porque los grupos opositores a la contratación directa con Capsa lograron que la Justicia dicte una medida cautelar.
En este caso están frenadas la ordenanza que crean el cupo laboral trans -un proyecto de la concejal opositora Ana Marks-, y la aprobación de un financiamiento de 86 millones de pesos para obras de bacheo. Ambas fueron sancionadas a mediados de octubre.
La Carta Orgánica señala en su disposición complementaria 6 que “las ordenanzas, resoluciones y todo acto de la municipalidad que pueda producir efectos de alcance general se publicarán en el medio que la norma determine, hasta la creación del Boletín Oficial”, para lo cual fijaba un plazo de seis meses.
La creación por ordenanza se demoró dos años y establece que la publicación deberá realizarse “por lo menos dos veces por mes”. Esa frecuencia se cumplió sin interrupciones desde 2010 y sufrió un tropiezo en marzo pasado, también bajo la gestión Gennuso, cuando tuvo un paréntesis de 38 días.
En relación con los 42 días de demora que lleva acumulados hasta hoy jueves, el Ejecutivo planteó como única excusa la escasez de personal. La directora del Boletín era Rosa Lobresco, quien se jubiló hace pocas semanas y todavía no fue reemplazada. Al parecer, la única empleada que habría quedado en la oficina tomó una licencia.
La tarea fue asignada entonces a la funcionaria política Rosario Armas, de Jefatura de Gabinete, quien todavía no pudo reorganizar las publicaciones.
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