La UNRN tiende lazos para dar respuestas a la comunidad

Estudiantes y docentes de Diseño mejoraron la biblioteca de una escuela y proyectan “humanizar” un área del hospital. En qué consisten sus prácticas.

La biblioteca de la escuela 260 de Roca que reunía los rezagos del mobiliario y funcionaba como un depósito de libros. El patio lleno de pozos de la Asociación Taller Protegido (Astapro) para personas con discapacidad. El espacio público del barrio Chacra Monte para una plaza. Tres ejemplos concretos en donde estudiantes y docentes de la Universidad Nacional de Río Negro (UNRN) pusieron el ojo y las manos para intervenir con proyectos de revalorización y mejora de espacios.

“Del aula a la comunidad, ese es el principio que guía todo esto”, sostuvo Adriana Hipperdinger, docente de la carrera de Diseño de Interiores y Mobiliario, que conforma el equipo que impulsa los trabajos de extensión universitaria.

El objetivo común es la recuperación de espacios a partir del aporte profesional que pueden acercar los estudiantes, siempre como una forma de dar respuesta a necesidades concretas de la sociedad que llegan o se proponen.

La última intervención se realizó en la biblioteca de la escuela primaria 260 de Roca, en dónde se diseñó e instaló un mueble para asegurar el acceso a todos los alumnos de la escuela. “Se eligieron colores que cumplen una función, hay módulos que se pueden extraer para dar otros usos, como banco o caja, invita a interactuar”, explicó Hipperdinger.

El próximo proyecto, que nació de un diseño de la docente Claudia Villa, apunta a “humanizar” el área de Pediatría del hospital Francisco López Lima. En éste caso, la idea es intervenir el gran pasillo del sector con figuras con volumen desde el techo y las paredes. “Hay un pasillo de 30 metros que termina en una salita de juegos y libros. La idea es trabajar en ese pasillo, para incentivar al paciente, el acompañante y el personal que trabaja allí. Se busca recrear un espacio para cortar la linealidad y hacer sentir al paciente que entra en un lugar mágico”, explicó la diseñadora.

Lo que se viene

Éste año planean volver al sector rural con una garita para colectivos, que construirán completamente con material reciclado. “En ése caso vamos a trasmitir el valor de rehuso, evidenciar a dónde espera la gente a los colectivos a la intemperie y en las banquinas y contar con una experiencia de trabajo en mobiliario urbano”, remarcó la docente.

Otro de los destinos de su trabajo planificado para los próximos meses es volver a Astapro. Ésta vez, al interior, en dónde se analiza un replanteo de los espacios para ganar una mayor funcionalidad. No descartan incluso construir un mobiliario especial en alguno de sus sectores.

Por qué extender

La extensión es uno de los tres pilares que defiende la universidad, junto con la docencia y la investigación. En ese marco es que a los estudiantes se les requiere, como uno de los requisitos de egreso, el cumplimiento de las horas equivalentes a la cursada de una materia en proyectos comunitarios. De esa manera es que en grupos de un promedio de diez estudiantes y docentes llevan adelante los trabajos en instituciones de la ciudad.

“Se busca un vínculo entre la universidad y la comunidad, la extensión es donde se produce dicha interacción”, finalizó Horacio Casal, director de la carrera de Diseño Interior y Mobiliario.

El trabajo queda, los valores también

Responsabilidad para encarar una tarea comunitaria y darle continuidad.

Aprender a resolver con un presupuesto acotado una respuesta funcional a una demanda concreta.

Aprenden el proceso completo, desde la medición a la ejecución, siempre con el respaldo docente.

“Desde la escuela se le quería dar otro sentido a la biblioteca y se pensó un proyecto de mobiliario que permita un uso dinámico”.

Adriana Hipperdinger, profesora en la UNRN.

Matrícula

Participaron y cuentan la experiencia

Datos

“Desde la escuela se le quería dar otro sentido a la biblioteca y se pensó un proyecto de mobiliario que permita un uso dinámico”.
250
estudiantes cursan la carrera de Diseño de Interiores y Mobiliario en la UNRN. Ya hay 30 egresados.
“Ante una necesidad, colaborar con otra mirada para revalorizar los espacios desde lo estético y funcional es muy importante”. Ana García (55), estudiante de 3º año
“Me encantó la parte social. Participar del proyecto de hacer un mueble y ver sus caras cuando entraron”. Federico Salto (24), estudiante de 3º año
“Es una oportunidad que tenemos como estudiantes de mostrar lo que hacemos”.
Gabriela Sáez (21), estudiante
de 3º año

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