Los barrios de Neuquén sienten la crisis del sistema de salud

Si al sistema público de salud pudiera hacérsele una radiografía, los neuquinos se encontrarían con que los alcances de la crisis son visibles desde el primer escalón de esta red piramidal: las salitas y centros de salud.

“La crisis no se terminó con la reunión del Obispado. Esos tres días de represión por el convenio de trabajo, eso no es la crisis de Salud. Eso es un proceso de reivindicación que quiere llevar adelante el sindicato. Pero hay que alertar a la población que el sistema de salud se está cayendo a pedazos”, aseguró Sol Martín, trabajadora social del centro de salud El Progreso, único de la zona metropolitana que tiene guardias las 24 horas.

Martín explicó que “acá hay una situación complicada en enfermería por falta de personal. Hay licencias que no se cubren como corresponde, entonces se va seguir sintiendo el resentimiento sin estar de paro. Cuando el gobierno sale a decir que Salud está bien eso es mentira, siguen vaciando la salud”.

Emilia Nimis, es trabajadora del centro de salud Almafuerte, y advirtió que la cantidad de profesionales se ha hecho insuficiente. “La población ha crecido desde lo que era el trailer (dónde comenzó la atención) hasta ahora en un 200%”, apuntó.

Destacó que la realidad social de sus pacientes se ha complejizado, y ahora lo será aún más con el recorte en las asignaciones universales, cuyos destinatarios están en la zona de injerencia.

A esta situación se suma la de los centros de día, que son dispositivos interdisciplinarios para las personas con padecimiento mental. “Sólo hemos recibido 9 aportes mensuales en 36 meses con los que hemos tenido que sostenernos”, explicó Soledad Apaz, del centro de día.

Y así como detalló que en lo que hace a los planteles de profesionales hay equipos que están incompletos todavía, Apaz destacó que “la peor situación es la del centro de día este que está sin espacio físico”.

“Estamos con falta de recurso humano, de insumos que tienen que ver con la asistencia del centro de salud y que están haciéndose sentir”,

dijo Emilia Nimis, una trabajadora social del centro de salud Almafuerte.

“Hay que alertar a la población que el sistema de salud se está cayendo a pedazos. El gobierno sigue vaciando el sistema”,

aseguró Sol Martín, trabajadora social del centro El Progreso.