El canal mapuche Wall Kintun pasó al olvido

Desde su creación en diciembre del 2012 hasta el día de hoy, este canal sólo pudo transmitir programación propia desde mediados del 2014 hasta octubre del 2015.

El canal mapuche Wall Kintun pasó al olvido

Una vez más desde su lanzamiento el 7 de diciembre del 2012, el canal mapuche Wall Kintun sólo transmite productos enlatados. Desde su creación hasta ahora, se emitió programación propia desde mediados del 2014 hasta octubre del 2015.

El gobierno actual nos garantizó apoyo pero hasta ahora, no vemos nada. El director del Enacom nos prometió un programa nuevo de emergencia para que podamos seguir funcionando pero no hemos tenido novedades. De modo que estamos al aire, sin programación propia. Necesitamos fondos para funcionar. Nos gustaría saber si vamos a seguir al aire o no”, detalló Deolinda Buonuleo, directora del canal Wall Kintun.

A fines del 2014, la productora mapuche ganó un Fomeca (Fondo de Fomento Concursable para Medios de Comunicación Audiovisual), impulsados por el entonces Afsca. Esos 700 mil pesos estuvieron destinados a la adquisición de equipamiento, sueldos y mantenimiento de la programación. “Teníamos un noticiero diario que salía de 19 a 20 horas, cuatro spots y diez microprogramas de 10 minutos. Pero ese dinero nos alcanzó hasta octubre. A fines del 2015, ganamos 3 Fomecas por 2.3 millones de pesos pero nunca depositaron el dinero después de la intervención del organismo y según nos indicaron, las auditorías están muy demoradas”, señaló Buenuleo.

De los 7 integrantes del canal que surgió a partir de la Ley de Medios, sólo son 4 los que concurren con frecuencia a la oficina, ubicada en el Centro Administrativo Provincial.

“Hoy, sólo pasamos enlatados y panoramas que nos mandan por mail, cuando los podemos descargar, porque no tenemos ni teléfono, ni internet. Lo cierto es que no hay interés del gobierno si no, desde un principio, nos hubieran dado al menos la pauta oficial de Telam y ni siquiera eso tenemos”, dijo Buenuleo.


Alfredo Leiva

BARILOCHE (AB).- El primer canal indígena del país Wall Kintun cumple un año y aún sigue con promesas incumplidas. La señal no cuenta con cámaras, consolas, pantallas y tampoco ningún programa propio, como era la idea original pero la comunidad Buenuleo, que lo administra, se ilusiona con nuevas promesas.

En una oficina del Centro Administrativo Provincial de la calle Onelli una puerta marrón luce un logo pequeño con los colores de la bandera mapuche y desde la ventana solo se ve un televisor viejo de 21 pulgadas, un par de sillas y una mesa. Otra sala contiene un transmisor y una PC playout que fueron dados en comodato –por la Afsca y la operadora de cable AVC– para emitir programas enlatados y nada más.

La situación de precariedad fue denunciada un mes atrás por la propia comunidad Buenuleo en la audiencia de la Defensoría del Público realizada en Bariloche para analizar la aplicación de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual en la Patagonia.

Para la comunidad esa denuncia sirvió de algo. “Parece que abrieron los ojos y ahora están viendo cómo dar una mano, ya nos dieron fechas de capacitación y prometieron enviar equipos”, dijo a “Río Negro” Deolinda del Pilar Buenuleo, miembro del directorio de Wall Kintun. La capacitación constará en talleres de edición, programación, cámara, entre otras actividades propias de un canal de televisión.

Hoy el canal que se emite por aire en el canal 2 (solo con alcance en algunos barrios) y por la señal de cable AVC, tiene diez personas involucradas, de las cuáles cuatro son de la comunidad. Ninguno tiene un sueldo ni presupuesto, se sostiene “a fuerza de pulmón”, dijo Buenuleo, quien afirmó que una vez que se reactive el canal analizarán el modo de generar ingresos con publicidad.

Wall Kintun fue lanzado en un marco de fiesta el 7 de diciembre de 2012, cuando el gobierno nacional iba a celebrar el último día para la adecuación de licencias del grupo Clarín, previo a la postergación judicial que demandó casi un año y en paralelo al Pre-MICA (mercado de industrias culturales argentinas). Allí se hizo formal la primera licencia de TV por aire entregada a los pueblos originarios en cumplimiento con la diversidad de voces que ordena la ley de medios.

Desde un escenario los referentes de la comunidad Buenuleo, propietaria de la licencia, y otros jóvenes de una cooperativa mapuche que integraba el proyecto (que ya no participa), celebraron la apertura del canal y proyectaron en la primera hora del emblemático día, el programa “Visión mapuche”, seguido por la película de Néstor Kirchner.

Pero la realidad fue que ni siquiera en todo el ejido de Bariloche se pudo ver esa primera hora de programación. Ni aún así los propios integrantes de la comunidad mapuche desde sus casas ubicadas en distintos barrios del Alto. La antena emplazada sobre el centro administrativo ubicado en Onelli y Yatasto, sólo cubría un radio acotado. Y un año después la transmisión sigue en las mismas condiciones.

La programación diaria consta de la retransmisión de los noticieros de Canal 10 de Roca, enlatados de canal Encuentro y documentales vinculados a la cultura indígena. El único programa regional con una orientación social y multicultural está producido en Comodoro Rivadavia y se llama “Agitamos”, que se emite los jueves a las 19.

Wall Kintun es hasta el momento un canal sin estructura. Está muy lejos de aquella multiplicación de voces que se anunció en diciembre de 2012. Y esta situación expusieron los referentes de la comunidad mapuche a la defensora del Público, Cinthia Ottaviano.

Un mes atrás Deolinda Buenuleo denunció con nombre y apellido a tres personas que la comunidad considera responsables del engaño que sufrieron. Se mencionó públicamente a Matías Melillán del Instituto Nacional de Asuntos Indígenas, Diego Cotaro del Consejo de Desarrollo de Comunidades Indígenas y Carlos Catrileo, a quien lo vincularon con la agencia de noticias estatal. Los acusan de haber promovido el canal e instarlos a ser parte del directorio con promesas de equipamiento, presupuesto y capacitación a los miembros de la comunidad para que puedan realizar sus propios contenidos. Buenuleo dijo basta y canceló todo tipo de vínculo con esos funcionarios.

La mujer remarcó que se apunta a la responsabilidad de estas tres personas y desvinculan a cualquier organismo oficial.

“Jamás podrá existir una comunicación libre, independiente, con identidad, con lenguaje propio, con capacidad, si la aplicación de la ley de medios audiovisuales queda en manos de funcionarios que tienen como lógica la conspiración, el boicot, la cooptación, división y la mentira”, dijo Buenuleo en la audiencia sobre la ley de medios ante la defensora, delegados del Afsca y otras autoridades.

La oficina de Wall Kintun en el Centro Administrativo.

MEDIOS

DeBariloche

El lanzamiento de Wall Kintun un año atrás


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