«Rerum Novarum»: El pasado es una banda musical

NEUQUEN (AN).- Después de un exitoso paso por capital federal, un largometraje argentino que dio que hablar, llega a Neuquén para relatar una historia en la que los valores morales y la integración social eran los pilares fundamentales de un pueblo que quería crecer y lo hizo. El relato viene de las voces de la vieja y siempre vigente banda musical «Rerum Novarum». El filme fue nominado recientemente para los premio Cóndor de Plata.

«Rerum Novarum», es la obra prima de tres jóvenes realizadores argentinos que inmortalizaron en un documental la vida de un grupo de trabajadores del algodón del pueblo Jáuregui, en la provincia de Buenos Aires. La historia de ellos parece toda una utopía, pero es en realidad, el reflejo de tiempos pasados que hay se pueden rescatar.

Esta película tiene como protagonistas a los antiguos miembros de la Banda musical «Rerum Novarum» fundada en 1937 por trabajadores algodoneros, quienes evocan las excepcionales condiciones que se dieron en Jáuregui, un pueblo cercano a Luján, gracias a las oportunidades laborales que dio una algodonera propiedad del belga Julio Steverlynck.

Según se desprende de esta historia de vida, en ese pueblo se logró una cohesión social única y un alto nivel de vida en lo económico-cultual. Las voces siempre vigentes de los músicos hablan de una época en la que se hablaba de sueldos altos, se creaban de varias instituciones, clubes, colegios y sociedades culturales. Una de estas últimas fue la banda que aun hoy continúa tocando, pese al cierre de la fábrica y a un presente donde los valores sociales parecen haber desaparecido.

Estos viejos músicos se siguen reuniendo junto a las nuevas generaciones, integradas por hijos y nietos que haciendose cargo de la herencia transmitida, se suben a los escenarios para compartir el legado de un tiempo en el que la integración social y los valores morales eran cosa de todos los días.

El documental «Rerum Novarum», declarado de interés municipal por la intendencia de Luján, ganó el primer premio a la mejor película en el III Festival de Cine IDAC y en el III Concurso de Post-producción organizado por la Organización Católica de Cine y la Federación Iberoamericana de Productores. Fue seleccionado además, para participar en los Festivales internacionales de Oslo, del Nuevo Cine Latinoamericano de la Habana y de Bélgica.