Rino Rafanelli potencia la Riman Bloom en el sur

Posta en su tránsito hacia San Martín de los Andes, y luego de haber mantenido contacto con el público en El Bolsón, Rino Rafanelli (bajo y voz) guió un intimista paseo musical en Culturica. Para deleite del auditorio, junto a Theo Navas (guitarra) y Lolo Cincotta (batería) interpretó temas propios y un celebrado repaso por creaciones de culto.

Alumbrando con “La antorcha”, el tránsito comenzó tras palabras que refirieron al retorno al espacio visitado hace tres o cuatro años. “Es un placer estar acá, una visita que se me venía negando” y que resultó propicia para “representar la queja de un músico de rock” ante la merma de buena música. “Aunque quedan unos quijotes por ahí”, introdujo.

Expectativas de cadencias y ritmo fueron satisfaciéndose con “Luciérnaga nocturna”, “Y quizá volver”, “Souvenir de un mundo bizarro”, “Rock y clon”, “A dónde está la libertad”, “Post crucifixión”, “No pibe”, “Vamos tranquilos”, “Jugo de tomate frío”, “I’m going down”, “Ruta 66” y “Tren de las 16”, entre otros títulos desplegados con manifestaciones de virtuosismo instrumental.

Una primera parte dedicada a introducir al material incluido en sus últimas producciones discográficas -“Souvenir de un mundo bizarro” y “Tao”- dio paso a recreaciones de clásicos “que no son covers, es como si fueran míos”, abordados desde la “nostalgia, el respeto absoluto”, expresó anticipando referencias explícitas a Pescado Rabioso, Manal, Polifemo, Pappo, Luis Alberto Spinetta y The Rolling Stones.

Cual “espacio de magia plena como un carrusel”, al que refiere desde “Y quizás volver”, la tenue iluminación provista por velas y evidente efectiva comunicación motivaron la reflexión: los ambientes propicios “se dan o no, éste es impresionante”, valoró quien iniciara su carrera profesional con Color Humano y fuera convocado por Charly García en 1973 para integrar Sui Géneris junto a Nito Mestre y Juan Rodríguez.

Con Riman Bloom, Rafanelli encaró una propuesta propia que incluye, entre otros músicos, a Navas y Cincotta. Power trío que conjuga experiencia y juventud en torno al talento.

Aunque el lenguaje escogido haya sido el musical, la elección del repertorio habla de preferencias. Pocas palabras bastaron para definir a Pappo; “no es que tocaba la viola, él era arte”. O a “Luz” Spinetta, como llamaba a Luis por el tipo de ser que era”. La versión Rolling Stone y de Napolitano confluyeron en la interpretación de “Ruta 66” iniciando la despedida con “un tema sacado de la manga”, “Tren de las 16”.

Rafanelli encaró una propuesta propia que incluye a Navas y Cincotta. Power trío que conjuga experiencia y juventud en torno al talento.

Sigue la gira

Cuatro recitales

La actual gira patagónica de la Riman Bloom contempla presentaciones en escenarios de San Martín de los Andes mañana en La Costa (Avenida Costanera y Obeid), el viernes en Clover (Moreno 743) y el sábado y domingo en Dublin (San Martín 599).