Ley de identidad de género: quedan pendientes las promesas escritas
Existen leyes específicas que les reconocen sus derechos, pero los cambios en la sociedad son muy lentos. “Queda mucho por hacer”, sostienen.
La celebración del orgullo por la diversidad sexual está vinculada con los colores y la alegría del “ser lo que soy”, que inunda las calles a fines de junio. Pero cuando concluye la fiesta, siguen postergados los derechos y prorrogadas las realidades que oprimen. Y en ese proceso a las personas trans, a pesar de tener en Argentina una ley que las reconoce como tales, aún les queda mucho por hacer para asumirlos plenamente.
“Yo me siento muy protegida por la ley, aunque sé que faltan muchísimas cosas”, relata sobre su experiencia Nazarena Flores, profesora en Artes Visuales, además de estar vinculada con la Asociación de Trans y Trabajadoras Sexuales de Roca.
“En Roca, el único lugar donde hay acceso a la educación para las personas trans es en el instituto Casa Verde. Ni hablar de lo que falta en salud, vivienda y trabajo”, comentó Georgina Colicheo, referente de ATTS en Roca.
En este marco, lo que resulta básico para otras personas, para el colectivo trans es doblemente difícil. Y si bien hay una montaña de batallas con las que lidiar, las intenciones siguen intactas. “Hemos presentado proyectos por el cupo laboral trans, en febrero ante la Legislatura rionegrina. Nos reunimos con Marta Milesi y Cristina Uría; entró como asunto social, el 21 de febrero y no hemos tenido ninguna novedad”, explicó Georgina sobre lo que sucede en la región (ver recuadro).
Sin embargo, hay ejemplos que motivan a salir de los lugares donde la sociedad quiere que permanezcan aquellos que rompen los moldes. “Cuando me anoté en el IUPA no pensé que podía entrar en el sistema, lo hice porque tenía ganas de estudiar, de hacer algo en mi vida”, contó Nazarena sobre su profesión.
Sus inicios en el ámbito estuvieron vinculados con el trabajo sexual, ya que parte de su carrera la hizo con ese ingreso económico. Pero la posibilidad educativa generó mejores horizontes. “Las mujeres trans no elegimos la prostitución, muchas llegamos a eso porque no nos queda otra alternativa”, agregó.
Techo digno
Otro de los derechos pendientes está vinculado con la vivienda, ya que para el colectivo trans es dificultoso acceder a opciones que garanticen el pago de un terreno. “Es la parte más difícil. De las 35 trans que hay en Roca, sólo tres tenemos casa. Todas nos tuvimos que meter en terrenos, y no vemos planes. Se supone que desde el momento en que tenemos el DNI somos sujetos de derecho”, sostuvo Georgina.
Muchas de ellas viven en casas alquiladas, un gasto que solventan con las pocas herramientas de las que disponen. Y todo se vuelve un círculo vicioso, porque para conseguir un trabajo también es necesario que se haga cumplir la ley.
“Vamos de a poquito y cuesta. Te siguen discriminando y estigmatizando, ‘es trans, es trabajadora sexual, VIH o sífilis’. Cuesta muchísimo, pero admiro ver a las nuevas generaciones, que a veces me dicen ‘no es tan así’” concluyó la militante.
El amor es un derecho
Cupo Trans, pionero en Viedma
Datos
- Aunque parezca algo implícito, el amor no siempre se percibe y se aprende. Por el contrario, para con las personas trans y entre sus parejas se vuelve un vínculo difícil. “El derecho al amor es una cosa maravillosa, como nos atraviesa, y que no es tan común para nosotras. Estamos prohibidas hasta para amar, y nos pasa la soledad”, relató Georgina sobre ello.
- “Cuando escucho a alguien que le molesta el amor, me sale la militante. Tengo derecho a mostrar mi amor. Estamos en un país laico, con una Constitución que avala los mismos derechos”, expresó Nazarena al respecto.
- Si bien el acceso a una fuente laboral resulta complejo a nivel provincial, en Viedma buscan que en los próximos días se reglamente la ordenanza que habilita la tarea de personas trans dentro de la planta comunal.
- “Se propuso que haya un uno por ciento de personas trans dentro del personal municipal y que puedan abrirse los puestos de trabajo al colectivo. Que puedan sumarse a las capacitaciones y ser consideradas para los espacios” explicó Genoveva Molinari, edil por la UCR, en diálogo con “Río Negro”.
- La ordenanza fue elaborada en un trabajo conjunto entre los representantes del Deliberante e integrantes de organizaciones LGTBIQ de la capital provincial, y aún se encuentran trabajando en la posibilidad de darles una nueva oportunidad.
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