“Patagonian llegó a exportar 80.000 toneladas de fruta, el 40% orgánica”

Durante 25 años el ingeniero agrónomo Luis Fernández estuvo ligado a Patagonian Fruits Trade, de la cual se desvinculó en diciembre de 2024. Su tarea como asesor en riego y producción hortícola lo llevó en sus primeros años de profesional al Valle Medio, pero luego la fruticultura se hizo fuerte y su destino fue el Alto Valle. Una carrera profesional que ya lleva 51 años.

PREGUNTA: ¿Cómo empezó su carrera en la producción?

RESPUESTA: En diciembre del 73 terminé de estudiar la carrera de ingeniero agrónomo en la Universidad Nacional del Sur en Bahía Blanca y ya llevo 51 años de profesión.

P: ¿Una vez recibido cuál fue el primer destino?

R: Cuando me recibí vine a Río Negro y estuve trabajando en el Ministerio de Agricultura de la provincia un año y medio y comencé la actividad de mi profesión de manera libre, con trabajos de asesoramiento básicamente hortícola y de producción forrajera. También en ese momento empecé a trabajar mucho con riego por gravitación en la zona de Valle Medio en Río Negro. Todo eso me dio una gran experiencia, trabajando a demanda.

Luis Fernández, ingeniero agrónomo.


P: También realizó varios estudios relevantes para esa zona…

R: Hice varios estudios importantes, por ejemplo con el Consejo Federal de Inversiones una medición de las forestaciones bajo riego, básicamente salicáceas como álamos y sauces. La idea era saber qué cantidad de madera había disponible en las zonas bajo riego. Para Latino Consul, una consultora muy importante de Buenos Aires en ese momento, hablo del 70 y pico al 80 trabajé sobre un estudio del río Negro a pedido de la Provincia y Nación y a mí me tocó la medición del agua, y definir eficiencia de riego a nivel parcelario que tenía la zona de Valle Medio. 

P: ¿Qué le llamó la atención de los estudios realizados en ese momento?

R: En el caso de las forestaciones, lo que más me llamó la atención fue en la zona de General Conesa el abandono que había de tierras y, como consecuencia, de las cortinas forestales, sin posibilidad de seguir creciendo, salicáceas con un crecimiento medio muy bajo, de 15 cm de diámetro. En la zona de Valle Medio no fue tanto, ya que las cortinas realmente estaban con posibilidades de ser maderables y de seguir creciendo.

P: ¿Qué tipo de producción había en ese momento en Valle Medio?

R: Lo más importante era la producción de tomate para industria, de las que se llegaron a hacer 2.000 hectáreas. En ese momento funcionaban varias industrias que hoy están desactivadas, como La Campagnola en Choele, o Canale en Lamarque.

Las que funcionaban en Roca también se proveían de materia prima de Valle Medio. Básicamente se cultivaban productos hortícolas y forrajeras, y se hacía ganadería. Pero se inició una actividad frutícola con empresas importantes como Valle Medio SA, y otras empresas medianas y muchas individuales. Eso generó una demanda a nivel profesional que hizo que empezara a trabajar más fuerte en la fruticultura.

P: ¿Cómo surgió esa movida frutícola en Valle Medio?

R: En ese momento había que presentar la exención del impuesto a las ganancias al sur del río Colorado. Se tenía que presentar ante la DGI de aquel momento un proyecto de inversión productiva. En vez de pagar el impuesto a la Ganancia ese monto tenía que dirigirse a ese proyecto de inversión, el INTA era el organismo regulador que controlaba cualquier proyecto y su viabilidad.

P: ¿Qué tipo de proyectos se presentaban?

R: Había una gran variedad, estaban los proyectos hortícolas, de forrajes, cereales y también de fruta de pepita y de carozo. Hubo uno muy importante de una persona que era representante de Boeing en toda Latinoamérica, entonces recibía una comisión por la venta de los aviones. Esa Comisión le generó un impuesto a las Ganancias importante y así fue que desarrollaron un proyecto que después lo termina comprando Expofrut, en la zona de Lamarque, a orillas del río Negro.

Cómo fue su llegada al Alto Valle



P: ¿Cuándo llega al Alto Valle?

R: Junto con mi señora fuimos tomando más proyectos en fruticultura, fuimos creciendo como profesionales, la demanda pasaba por ese sector y en 1999 me ofrecen hacerme cargo de la sección técnica de Patagonian Fruits Trade que nacía como empresa frutícola regional. Ahí surge el cambio y costó bastante tomar la decisión. Era demanda full time y hubo que dedicarse a eso.

P: ¿Cómo fue la experiencia en Patagonian?

R: Siempre he sido un profesional libre, lo mío era facturar el servicio. En Patagonian Fruits estuve 25 años, dejé en diciembre del 2024. La verdad que es difícil sostener este sistema por 25 años, hemos tenido una muy buena relación en ese aspecto. Yo quería ser libre, ir a tomar un café con mi vehículo y no con un vehículo de una empresa. Mi trabajo siempre fue de compromiso. En Patagonian comencé haciéndome cargo de todo el esquema de calidad de fruta en todos las empaques que comenzaban a trabajar, brindado servicio y vendiéndole frutas ya empacada a la empresa. Porque Patagonian se genera sin tener producción propia. En su momento teníamos casi 20 empaques entre chicos, medianos y grandes para controlar la calidad, así que tuve que formar un equipo de gente y a trabajar de la misma manera. Hugo Sánchez evidentemente fue el motor y uno acompañaba. Eso se complementó cuando se comienza a comprar unidades productivas para tener producción propia. 

P: ¿Y cómo fue esa experiencia?

R: Fue interesante porque en Patagonian, a medida que se iba creciendo, se iba incorporando tecnología. Después comienza la demanda de producción orgánica a nivel europeo básicamente, y a nivel mundial. Esa demanda llevó a producir de manera orgánica, que es una tarea compleja, donde cuesta sostener la productividad. Ahí tuvimos mucha intervención, siempre acompañado por colegas, porque era todo muy nuevo y había empresas como Agro Roca, PAI y otra que hacían producción orgánica y nosotros fuimos como a complementar en el mercado lo que ellos venían haciendo.

P: ¿Cuál fue la demanda en ese momento para tener dimensión de lo que hablamos?

R: Para tener una idea Patagonian Fruits llegó a exportar 80.000 palets de fruta, que son más o menos 80.000 toneladas de fruta. De esas 80.000 t en el 2010 aproximadamente, el 40% era producción orgánica, había una gran demanda en Europa. Hasta la tercera calidad se podía vender porque los mismos clientes lo solicitaban. Eso hoy no se hace, el mercado cambió totalmente y se exige mucha calidad.

«La fruticultura que va a quedar en pie es la que marque la demanda, tanto en superficie cultivada como lo destinado a cada especie y variedad. Eso nunca se pudo planificar».

Luis Fernández, ingeniero agrónomo.

P: ¿Cómo ve a la fruticultura hoy?

R: Este es un momento en que la economía no acompaña tanto.  De todas maneras, hay factores de la producción que hay que corregir. Creo que son las dos partes que tienen que llegar a un equilibrio, no dejar sola a la producción para hacer una reconversión tan importante. Lo que pasa es que el mercado ha cambiado mucho también, antes necesitaba peras y ahora la pera no se está consumiendo tanto. Si vos mirás las estadísticas se plantó mucha pera, pero hoy la oferta supera a la demanda del mercado. Así empiezan los problemas con los precios y cubrir costos se hace difícil. 

P: ¿Si tuviera que elegir incursionar en la producción haría fruticultura hoy?

R: Tendría que ser algo bien analizado desde el punto de vista de las variedades, de la tecnología. Estamos hablando de cultivos de 30 años de vida útil y de mucha inversión. La fruticultura que va a quedar en pie es la que marque la demanda, tanto en superficie cultivada en general como la que va a estar destinada a cada especie y variedad. Eso nunca se pudo planificar.

P: ¿Y algo distinto a la producción frutícola?

R: Me inclinaría por algo que pueda darme algo de rentabilidad. Quizás maíz, forraje, alguna complementación con un cultivo hortícola.


Perfil



Luis Fernández es ingeniero agrónomo, tiene 77 años de los cuales pasó 51 ligado al asesoramiento de proyectos de riego y de fruticultura en Valle Medio y en el Alto Valle, entre otras varias actividades.
Durante 25 años estuvo ligado a Patagonian Fruits Trade SA donde dejó de prestar sus servicios en diciembre de 2024.