San Luis acusa a sacerdotes de abuso sexual contra niños

El gobierno puntano de los Rodríguez Saá acusó a una congregación de sacerdotes capuchinos de haber cometido abusos sexuales contra menores alojados en el hogar que dirigían, denuncia que la Iglesia Católica consideró como «un ataque» directo contra la institución.

La denuncia fue realizada por el ministro de Cultura del Trabajo de San Luis, Eduardo Gomina, quien afirmó tener pruebas sobre corrupción de menores y administración fraudulenta de la Colonia Hogar, dirigida por los sacerdotes terciarios capuchinos.

El Obispo de San Luis, Luis Lona, desmintió las acusaciones y aseguró que «se trata de un nuevo ataque contra la Iglesia Católica».

El conflicto entre el gobierno de San Luis y la Iglesia comenzó hace 15 días, cuando el Ejecutivo anunció la intervención de la Colonia Hogar por irregularidades detectadas en la conducción, las cuales no han sido especificadas.

La Iglesia Católica salió en defensa de los sacerdotes capuchinos que dirigían el hogar y organizó dos marchas del silencio que congregaron a unas tres mil personas, para lograr que se revea la decisión de desplazar a los religiosos de la entidad.

El ministro Gomina, en conferencia de prensa, no dio nombres de de los sacerdotes acusados de abusos y acosos sexuales, pero aseguró que «las denuncias identifican claramente al autor». «Tenemos testimonios directos sobre las relaciones sexuales a las que un religioso obligaba realizar a un menor y hay personas dispuestas a declarar ante la Justicia», destacó el funcionario.

Agregó que «algunos testimonios hablan de caricias nocturnas impúdicas a los jóvenes alojados en el instituto, presentadas por los religiosos como acciones de de reemplazo del afecto familiar».

«Por eso, algunos adolescentes internados habían pedido que cesaran las visitas nocturnas de un religioso en particular», indicó Gomina.

Las denuncias fueron presentadas a la Justicia, aunque no se aclaró ante qué juzgado, «sobre los hechos ocurridos entre el 2000 y el 2003 en la Colonia Hogar, donde también están involucrados personal civil que trabaja en el Instituto», destacó el ministro.

También indicó que «de la investigación surge que ingresaban bebidas alcohólicas y que varios menores salían a cometer delitos, mientras que también hay pruebas de irregularidades financieras sobre subsidios y rendiciones de cuentas».