Sarna del peral, un problema creciente

La sarna del peral es una enfermedad causada por el hongo Venturia pyrina que produce síntomas a inicios de primavera, con mayor frecuencia en los pequeños frutos que sobre las hojas, en un proceso que puede dificultar el diagnóstico temprano de la misma.

Esta patología se presentó históricamente en forma muy esporádica en la región pero, en los últimos años fue incrementando su presencia, hasta convertirse en un serio problema en la temporada 2016/2017. La incidencia fue distinta en las distintas localidades y produjo daño de hasta un 100 %, en forma particular, en la variedad Williams.

El ciclo de la enfermedad es muy conocido y se sabe que los daños comienzan en primavera con las infecciones provocadas por las ascosporas provenientes de los pseudotecios, producto de la fase sexual del hongo, continuando luego con varios ciclos de infecciones secundarias por conidios, de reproducción asexual.

En situaciones de alta infección en campo, la literatura describe la presencia de cancros con conidios que se superponen con la producción de ascosporas. Dadas las condiciones de la temporada pasada el INTA comenzó un monitoreo en montes con alta presencia del hongo, orientado a estudiar la formación de los cancros en la región. Luego de varios muestreos se encontraron por primera vez en la zona, estas formaciones conteniendo los conidios en una cantidad importante, tal cual lo describen investigadores de otras regiones del mundo, aunque coinciden en que se producen muy raramente.

Este escenario plantea un importante cambio en las estrategias de control de la enfermedad ya que no será necesario esperar a la liberación de ascosporas para detectar la infección primaria, sino que ésta podrá ser producida por los conidios presentes en los cancros, a partir de puntas verdes, siempre que se den las condiciones de humedad y temperaturas necesarias para la infección conídica. Este hecho podría explicar la aparición de infecciones aun con muy poca presencia de pseudotecios y maduración de ascosporas.

Este cambio tiene que ver también con que normalmente la máxima liberación de ascosporas se da entre plena flor y caída de pétalos, sin embargo, al haber presencia de conidios maduros capaces de producir infección a partir de puntas verdes se hace necesaria la protección a partir de este estado fenológico.

Para el control temprano de primavera, en situaciones en las que se hayan detectado daños durante la cosecha 2017, se recomienda realizar aplicaciones con Polisulfuro de Calcio 32º Be al 3-4% a partir de puntas verdes, repitiendo antes de floración y continuando posteriormente con fungicidas de contacto y eventualmente, con fungicidas sistémicos.

La frecuencia de las aplicaciones se realizará de acuerdo a la estrategia de prevención decidida, a calendario fijo o según pronóstico de lluvias. La elección de una u otra, o la combinación de ambas, depende de la capacidad de cobertura que se disponga.

En los montes donde se registró alta infección en la temporada anterior, se recomienda seguir un esquema de calendario fijo de aplicaciones con productos de contacto, o la combinación de estos con fungicidas sistémicos.

Por otro lado, también desde INTA Alto Valle se llevan adelante evaluaciones de efectividad en el control químico y cultural de la producción de ascosporas con tratamientos otoñales efectuados esta temporada; asimismo y a partir de puntas verdes se seguirá la formación de pseudotecios , la maduración y producción de ascosporas en las hojas caídas de perales Williams a fin de conocer la evolución de esta enfermedad en nuestra región.

Dato

“Por primera vez se ha detectado la formación de cancros y la presencia de conidios de la sarna del peral”.

Dra. Susana Dimassi,

EEA Alto Valle

INTA