Se cortó el diálogo con el gobierno en Salta
Piqueteros no aceptaron levantar las medidas para dialogar y serían desalojados
SALTA.- Con barricadas de ramas y neumáticos en llamas, más de un millar de desocupados se disponía a pasar la noche sobre la ruta nacional 34, cortada al tránsito desde hace nueve días, en una suerte de vigilia ante la posibilidad de que sean desalojados por las fuerzas de seguridad.
La tensión llegó a su punto máximo ya que se cortó el diálogo con el gobierno, según explicaron ayer los múltiples voceros de la protesta.
Las autoridades pedían el levantamiento de la medida como condición para atender los reclamos de los manifestantes.
A esta postura, los piqueteros contestaron, vía fax, que sólo se correrían a un costado de la ruta, pero no la abandonarían, si se aceptan las condiciones que elevaron en un petitorio.
En el escrito que elaboraron los desocupados del norte salteño figuran como principales exigencias la restitución de los puestos de trabajo en los planes laborales del gobierno, la instalación de oficinas técnias en la región, la garantía de que no habrá nuevas detenciones y el esclarecimiento de la muerte de dos jóvenes que participaban del corte de ruta y fallecieron tras ser liberados.
Ocurre que Gómez y Justiniani fueron demorados el martes por la policía cuando buscaban elementos para quemar en la ruta pero fueron liberados cerca de la medianoche y murieron a raíz de un accidente automovilístico cerca de la localidad jujeña de Yuto.
Si bien durante estos días eran casi trescientas personas las que mantenían el piquete en la localidad de General Mosconi, ayer, luego de que se frenara el diálogo con el gobierno cuando pidió el levantamiento del corte de ruta para encausar las negociaciones, la cantidad de manifestantes prácticamente se triplicó.
Al caer la noche y bajo una fuerte llovizna que arreciaba en el norte de Salta, ya se habían instalado en el piquete cerca de 1.500 personas, entre desocupados, familias enteras y dirigentes gremiales que llegaron desde las localidades vecinas de Aguaray, Tartagal y Pocitos.
Precisamente, cuando en Mosconi comenzaron a correr fuertes versiones sobre la cercana presencia de unos 800 efectivos de Gendarmería y Policía fue el momento en que aumentó la afluencia de manifestantes hacia las barricadas en la ruta.
El secretario del Consejo de Seguridad Interior, Luis Uriondo, anunciaba anoche que las fuerzas de seguridad ya estaban listas pero «no tienen ninguna orden de avanzar hasta que se agoten las vías pacíficas» para solucionar el dilatado conflicto.
(Télam, DyN)
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