Se destrabó la concesión de Calf por un cambio para los inversores

El oficialismo en el Deliberante logró romper la negativa de Juntos por un Cambio para reanudar el tratamiento de la concesión eléctrica de la Cooperativa Calf, con un contrato para los próximos 20 años.

La prenda de cambio fue la incorporación de una figura que reemplace la eliminación del Aporte Reintegrable por Obra (ARO), por otra modalidad que contemple un recupero económico para los desarrolladores inmobiliarios que ejecutan una obra eléctrica en un lugar que requiere de mayor infraestructura de la que tiene planificada la cooperativa.

El despacho de la firma del convenio con Calf logró tres firmas, pero no alcanzó los avales necesarios para tomar estado parlamentario e ingresar en la sesión de este jueves.

“Mandaron el despacho el domingo a la noche y no tuvimos tiempo para analizar los cambios propuestos con la profundidad que se requiere para firmar un acuerdo de concesión de una complejidad importante, y por el término de 20 años”, dijo la concejal del Frente de Todos, Ana Servidio.

El FdT se mantuvo en una postura favorable a la renovación propuesta por el Ejecutivo y Calf, con la modificación hacia una tarifa plana como principal cambio en la estructura tarifaria actual.

Si el oficialismo logra mantener la confianza de los sectores del Deliberante que acompañaban la iniciativa hasta el año pasado, la firma de un nuevo contrato se podría llevar a cabo a fines de abril.

Por ahora, el despacho seguirá en comisión por una semana más, coincidieron distintos sectores políticos.

Según el presidente del bloque de concejales del MPN, Atilio Sguazzini, se mantendrá la propuesta del Ejecutivo y de Calf de eliminación del ARO, pero con la introducción de un sistema de recupero de la inversión realizada (actualizada) con acuerdo entre el inversor, Calf y el municipio.

“Quedan garantías para los recuperos ajustables en el tiempo de las inversiones en demasía de los proyectos que requieren ampliación de potencia”, sostuvo Sguazzini.

El concejal destacó que se trabajó mucho en los consensos el año pasado, y entre otras concesiones, se planteó reducir el porcentaje aceptable de las pérdidas del sistema.

Los cálculos del Ejecutivo daban pérdidas tolerables de hasta un 20% y la consultora Deloitte había considerado el 12% como el máximo. En la negociación, se fijó la reducción al 12% de las pérdidas – no técnicas- en el primer decenio de la concesión, con el compromiso de ir regularizando los asentamientos informales, que son en un gran porcentaje, el origen de la energía que no se cobra.

“El concepto de la tarifa plana quedó como estaba. Se plantea una adecuación e incorporación gradual, por escalones, según el consumo: habrá un cuadro inicial, uno intermedio y otro tercer cuadro para octubre”; sostuvo Sguazzini.

Recordó que en paralelo, se le exige a Calf la contratación de una auditoría externa para que al cabo de un año y medio, este parámetro transitorio de cobro de energía, sea modificado por el tarifario definitivo según el análisis diferencial del consumo de la ciudad capital, obtenido con el estudio.

Agosto de 2017. Venció el contrato de CALF, la proveedora del servicio domiciliario de electricidad con más 80.000 asociados directos en Neuquén.

El ex intendente Horacio Quiroga contrató una auditoría externa, a cargo de Deloitte, para determinar las condiciones de la próxima concesión.

La Cooperativa Calf cuestionó el informe de auditoría. El oficialismo de Cambiemos no logró los 2/3 de los votos para avanzar en la renovación de l concesión eléctrica.

En agosto de 2.020 el intendente Mariano Gaido remitió al Deliberante el acuerdo firmado con la cooperativa Calf para una nueva concesión por 20 años.

Sin acuerdos por el contrato, en noviembre de 2.020 el Deliberante aprobó por mayoría el marco regulatorio para la distribución y comercialización de la energía eléctrica en la ciudad de Neuquén, paso previo a la firma del contrato de concesión de Calf.