Seis años después, ponen en marcha el Laboratorio Forense de Cipolletti

Seis años después de su inauguración formal, el Laboratorio Forense de Cipolletti fue habilitado por Salud Pública y podrá comenzar finalmente con los peritajes de investigaciones.

Incluso, hace dos años, la Justicia puso en funciones a los profesionales, desembolsando hasta el momento unos 4 millones de pesos por salarios, aunque el laboratorio no cumplía con tareas oficiales.

El Procurador General, Jorge Crespo, se despoja de esa historia, recordando que su arribo a la Justicia fue en enero pasado. En cambio, se entusiasma con la habilitación y la definitiva puesta en funciones de ese laboratorio toxicológico. “Fue una de las prioridades al llegar”, explicó. Consideró que “antes de concluir este año se iniciarán con los análisis”, todo supeditado al proceso de compra de los insumos, que está en trámite en el Poder Judicial.

En un edificio municipal recibido en comodato, el laboratorio judicial de Cipolletti fue “inaugurado” con una teleconferencia de la entonces presidenta Cristina Fernández, desde Buenos Aires, en ocasión de la simultánea habilitación de su similar de Bariloche, que si funcionó inmediatamente.

Esta ceremonia se completó con la presencia en la ciudad andina del gobernador Alberto Weretilneck y del entonces ministro de Justicia de la Nación, Julio Alak. Fue el 6 de agosto del 2012.

Casi cuatro años después, el 2 de junio del 2016, el juez del STJ, Ricardo Apcarian, tomó juramento a tres profesionales para ese laboratorio cipoleño, que todavía no tenía habilitación ni su edificio adaptado.

En julio del 2017, ese equipo de Toxicología Forense de Cipolletti -como también su sede regional de Bariloche, que se focaliza en análisis genéticos- pasaron del STJ a la Procuración, producto de la Reforma Procesal.

Finalmente, el 1 de octubre pasado el Ministerio de Salud -según la resolución N° 5727- habilitó por cinco años al funcionamiento del laboratorio judicial, ubicado en Santos Discépolo N° 1.931 de Cipolletti. Días antes, el 20 de septiembre, lo mismo formalizó la Secretaría de Ambiente, con la resolución N° 1.322.

La Procuración estima la efectiva puesta en marcha para noviembre y diciembre. Habrán pasado seis años y medio desde la inauguración.

Lo peor: habrán transcurridos 30 meses de la existencia de personal incorporado a la Justicia sin cumplir con funciones asignadas. Esos desembolsos superan -cuanto menos- los cuatro millones de pesos.

Los laboratorios prestarán servicio a toda la Patagonia Norte tanto para análisis dentro del Poder Judicial como en forma privada.

Un mismo protocolo en todo el país

Buscando garantizar altos niveles de funcionamiento en el marco de investigaciones delictivas, durante el 2016 se consensuó un reglamento federal para recolección y tratamiento de evidencia por parte de estos laboratorios, configurándose una instancia decisiva para el éxito de la investigación.

Los lineamientos para su funcionamiento forman parte del Protocolo Federal Unificado al que la provincia de Río Negro adhirió, que establece de forma clara cómo debe actuar el fiscal al momento de solicitar estudios, siempre condicionado a los aspectos particulares que determine cada caso.

Del logro a la desidia

Río Negro accedió a dos laboratorios judiciales (Bariloche y Cipolletti), con equipamiento abonado por Nación, después de que el Consejo de Procuradores Generales alentara la descentralización de los análisis y peritajes, a partir del 2010. La hoy jueza del STJ, Liliana Piccinini fue determinante en la inscripción de los asentamientos rionegrinos cuando ocupaba el cargo de Procuradora.

Desde el 2012, Bariloche ya es sede de la Patagonia Norte, enmarcado en la Red Nacional de Laboratorios de Ciencias Forenses. En ese momento, Cipolletti se sumó como subsede y centrado en los estudios toxicológicos, como muestras para determinar si el conductor ha ingerido bebidas alcohólicas o alguna otra droga. También podrá detectar sustancias ingeridas por víctimas de homicidios o suicidios; o la detección de hidrocarburos y componentes de artefactos explosivos.

Aún esa disponibilidad en Cipolletti, desde hace seis años los juzgados de Río Negro deben remitir a otras jurisdicciones materiales para cumplir con esos estudios toxicológicos para sus causas, con su consecuente costo. Y, desde junio del 2016, la Justicia abona -como mínimo- tres haberes jerarquizados para un laboratorio que todavía no aporta.

Bariloche ya es sede de la Patagonia Norte desde el 2012, enmarcado en la Red Nacional de Laboratorios de Ciencias Forenses.