Senillosa solamente el apellido
Es un caso casi atípico entre los nombres de jóvenes poblaciones patagónicas, el de mostrar su nombre producto de un apellido cuyo titular no conociera las tierras de su propiedad por el momento no tenemos noticias de visita al lugar. Y así resultaría que Felipe Senillosa juntamente con su familiar Pastor fueran propietarios (no primeros pobladores) de los lotes 23, 25, 26, 29 y 31 de la Sección XXVIII del departamento Confluencia en el entonces territorio nacional del Neuquén, adjudicación que por decreto de 24 de junio de 1899 (no 1889 como por mucho tiempo se creyó) firmaron el presidente Roca y el ministro Civit.
Como la fecha de fundación de Senillosa durante varios años fue motivo de falta de acuerdo entre la población y algunos historiadores, el Concejo Deliberante local decidió que se tomaría como fecha celebratoria el 26 de julio de 1951, creación de la primera Comisión de Fomento propuesta por el gobierno territorial al nacional. Ni siquiera se tuvo en cuenta la denominación de la estación del Ferro Carril del Sud dispuesta por disposición del ministro de Obras Públicas Ezequiel Ramos Mexía el 5 de julio de 1912: «La estación ubicada en el kil. 32 del Ferrocarril del Sud, de la prolongación al Neuquén, se denominará 'Senillosa'»; ni la habilitación de la misma el 2 de enero de 1914 con el tren inaugural Neuquén-Zapala. Aquella indecisión fundacional de «Laguna del Toro» (denominación muy antigua del lugar), también tuvo aprobación como fundación mediante decreto provincial 1057 de 1971, que tomó por antecedente el citado 24 de junio de 1899, luego desechado y citado más arriba.
La balsa Senillosa en 1913
Llama la atención que en publicación de Jorge J. Rohde, entonces «teniente coronel de Estado Mayor», aparecida en Buenos Aires en 1889 (descripción de las gobernaciones nacionales) aparecen en «territorio del Neuquén, Sección Ia. Lotes 25-26 Senillosa hnos.» (sic), es decir propietarios, coincidiendo esos dos lotes con los citados al comienzo, pero de otra sección y año.
Tendremos que profundizar esta investigación sobre propiedades de los Senillosa en Neuquén, ya que 1889 es el año que durante mucho tiempo se creyó fuera el de la adjudicación de lotes a los Senillosa en territorio neuquino.
Pero Senillosa además de su cercana fuente termal «El Salitral» en China Muerta tiene el recuerdo con estampa histórica de aquella balsa en el Limay, camino fluvial, nexo comunicante entre la hoy ruta nacional 22 y huellas en Río Negro que conducían a la Línea Sur rionegrina, principalmente Maquinchao, Ingeniero Jacobacci y San Carlos de Bariloche hasta Esquel. Unico paso posible en muchos kilómetros, que constituyera importante punto geográfico para la actividad agropecuaria y comunitaria. Precisamente fue esa balsa la que cruzó en diciembre de 1913 al ex presidente norteamericano Teodoro Roosevelt con el gobernador Eduardo Elordi, perito Francisco P. Moreno y comitiva que llegaban desde Bariloche en automóviles de la gobernación neuquina. Claro: lo único que sobresalía entonces era la estación del Ferro Carril Sur que un mes después sería parte de la inauguración del tramo ferroviario Neuquén-Zapala.
Bibliografía principal: Coleman, A. Mi vida, 1948. Rohde, J. J. Descripción, 1889. Archivo diario «Río Negro», varios. Ríos, C. A. Reseña, 1980. Pérez Morando, H. Cuando Roosevelt y En 1913, diario R.N., 1993 y 2004. Rev. Todo es Historia, n° 92. Guía Comercial Edelman, 1924 y otros.
HECTOR PEREZ MORANDO, Periodista. Investigador de historia patagónica.
Especial para «Río Negro»
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