Día de los Muertos: ¿por qué se celebra el 2 de noviembre?
Cómo surgió esta festividad y qué actividades se realizan en distintas provincias argentinas para honrar a los muertos en su día. Conocé cuál es el origen.
La celebración del Día de los Muertos tiene sus raíces en las culturas prehispánicas. (AP Photo/Marco Ugarte).
En gran parte del mundo y también en Argentina el 2 de noviembre se celebra el Día de los Muertos. Esta fecha fue declarada por la Unesco como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad en 2003. Esta celebración es una de las más tradicionales en México, donde surgió.
¿Por qué se celebra el 2 de noviembre?
El Día de los Muertos, también conocido como el Día de los Fieles Difuntos, trata de una jornada en la que se rinde tributo y agradecimiento a los difuntos. Tiene su origen en las raíces indígenas de las culturas autóctonas de América, indican los historiadores. Es una celebración que se fusiona entre las creencias católicas y la festividad indígena.
Desde la perspectiva mexicana, la muerte es vista como un paso más en la vida, por lo cual se decide celebrar y honrar a los que ya no están en el plano material.
Es en esos momentos en que se preparan altares, comida especial, y las calles y los cementerios se adornan para homenajear a los familiares y amigos fallecidos. Existen algunas creencias populares y de origen pagano acerca de los Día de los Difuntos. Por ejemplo, los campesinos de varios países católicos tienen la creencia que en la noche de los difuntos los muertos vuelven a las casas donde habitaban antes de fallecer.
¿Cómo se celebra en Argentina?
En Argentina, el Día de los Muertos toma gran relevancia en el Noroeste argentino. Provincias como Salta y Jujuy celebran este día refiriéndose también como Día de las Almas.
El objetivo de esta celebración se basa en agasajar a aquellas personas fallecidas. Muchas casas son adornadas con figuras de los objetos queridos por los difuntos, realizadas con masa de pan. Asimismo, se presenta la comida y bebida favorita de las almas que visitan estos altares, junto con una escalera con el fin de «acercarlas al cielo».
Las flores de papel son una característica particular de esta celebración en el noroeste argentino. Se las puede encontrar en la puertas de las casas, en pequeños altares en las veredas o en las lápidas de los cementerios. Esto se puede observar todos los años en el cementerio de Cachi, Salta y en el de Maimará en Jujuy.
En San Salvador de Jujuy, como en Purmamarca, Tilcara y Humahuaca, se habilitan ferias y paseos de ofrendas de mazapán, empanadas, rosquetes, capias, frutas, postres regionales y comida y bebidas típicas como la chicha de maíz o de maní, que son preparaciones que necesitan fermentar antes de ser llevadas al altar.
En San Salvador de Jujuy, como en Purmamarca, Tilcara y Humahuaca, se habilitaron ferias y paseos de ofrendas y flores para adquirir los productos necesarios para los homenajes: las clásicas ofrendas de mazapán, empanadas, rosquetes, capias, frutas, postres regionales, y comidas y bebidas típicas como la chicha de maíz o de maní, que son preparaciones que necesitan fermentar antes de ser llevadas al altar.
De acuerdo a la creencia popular, en el altar se colocan distintos recipientes conteniendo las comidas y bebidas que le gustaban al difunto. También ramos, coronas y otros arreglos florales.
Comentarios