Silvia Freire propone una salida hacia adentro

En la edición de Urano, Freire “entrega la llave” a sus lectores “para salir de la cárcel del sufrimiento y de la comodidad que implica una situación desfavorable pero conocida”.

Las mujeres “sufren por amor pero no aceptan ayuda, eso abordo en este libro, a mí me gusta la practicidad y les doy una receta fácil para encontrar su propia salida a una situación que quizás no saben dominar y las mantiene sumidas en la angustia”, sostiene.

“Este libro es para cualquier lector, pero está focalizado en las mujeres porque son el eje de todo: si un hombre llega a su casa con problemas sólo la mirada de su compañera puede alentarlo o desarmarlo”, grafica Freire durante el diálogo telefónico que mantiene en altavoz para que lo escuchen los asistentes a una de su convocantes conferencias.

“Con los hijos pasa lo mismo -continúa-, si la mamá los alienta esos chicos no se detendrán en su objetivo de vida, pero si los maltrata serán adultos con serios problemas de autoestima”.

La autora que también incursiona en radio -junto a Rolando Hanglin y con “Recalculando”, su propio programa-, cuenta en la reciente edición algunas historias de quienes llegan a sus charlas.

Su mensaje está basado en el trabajo personal y en el cambio a partir de la auto-observación. Centra su tarea en distintas herramientas de auto-conocimiento y superación.

“He escuchado muchas confesiones a lo largo de estos años y noté la habilidad de la mujer para el manejo; nosotras contamos con un cableado importantísimo en la cabeza, somos brillantes -se exalta, aunque ser brillante para Freire no es un elogio- puede ser letal -afirma-, basta con imaginar a un asesino brillante”.

“La capacidad de acción de la mujer es imparable mientras que el hombre se agota enseguida, piensa media hora y ya está, si logra retener más de cuatro temas en simultáneo creo que exagero”, dice entre risas.

Para Freire, “la mujer puede manejar muchos temas complicados a la vez y además elaborar planes brillantes para lograr sus cometidos sin escatimar recursos, si hay que enfermar a los hijos, bienvenido sea, y ellos (los varones), caen todo el tiempo”, insiste.

“Resignificar”, “Vivir en el Penthouse”, “Dar es dar”, “Prueba de fuego”, “Sanar viejas heridas”, “Cumpliendo deseos” o “¿Por qué a mí?, son algunos de los capítulos que dan forma a este libro, una más de las coloridas propuestas de Freire, entre otras, dirigir un retiro espiritual para que la gente se “re-conozca” en un crucero al que llamará “A ver si te la bancás”.

El libro reúne una serie de frases para concientizar al lector, “vamos por la vida buscando la persona exacta para proyectar eso que tenemos que sanar”, es una de ellas; y otras motivadoras: “Hoy el adulto que soy puede elegir entender, comprender, sanar y reaccionar de una manera diferente”, se lee en una de sus páginas.

“Estoy segura de que muy pocos se bancan estar unos días sin llorar, criticar o pelearse y ese es el desafío -postula-, aprender de cada situación que surja en un lugar alejado de todos”, más allá de quienes decidan asistir al crucero.

“Quiero que los que lean este libro se den cuenta que vivimos decretando cosas permanentemente, pero en realidad somos creadores, todo en nuestra vida lo creamos hace un ratito, sin ir más lejos ahora estamos creando el futuro inmediato y eso hay que disfrutarlo”, concluye. (Télam)