Sin freno

Columna Semanal

Por Redacción

EL DISPARADOR

Mil gracias otra vez por leerme a las mil de la madrugada y medio copeteada según deduzco por tu fotopost en Facebook y ahora no sé bien por qué pero creo que me gustaría escribir todo de corrido sin comas y sin puntos y que hagas una pausa cuando lo necesites y tal vez sea porque para mí un escribir vomitivo es como si pudiera sacar algo que ocupa lugar en el cerebro y aunque a la larga me lleve a perder la respiración como me pasa cuando hablo sin freno también es verdad que me remonta al entorno en el que crecí porque ahí todos hablaban muy rápido y hasta sin pausa aunque no era algo que aturdía y eso creo que era porque teníamos un tono bastante monocorde y suave como para que fuera soportable pero acá más bien lo que es insoportable en estos días es el bombardeo de información de los que dicen cualquier cosa sin ponerse a pensar antes y así te van llenando la cabeza desde que te levantás hasta que te intentás dormir y a veces no podés y pensás que nunca se va a acabar el ruido y de repente cae un mail que te pone súper contento y sí ahora estoy contento porque sos una ídola total amiga y te respondo directamente con el embale con el que vengo y te digo que te re veo cantando un rato en una banda de rock porque vos ya sabés que para mí no hay muchos límites en general para nada que uno quiera hacer así que obvio que estás a tiempo para empezar a cantar en una banda de rock por primera vez y convertirte en estrella para vos misma sí sí te imagino con el mircófono una frontwoman a full eh posta que sí sin ninguna duda y hablando de dudas ayer tuve muchas porque fue un poco medio chino todo medio raro todo como el clima que hace más de una semana que no para de llover y cuando no llueve garúa pero lo que siempre hay en Buenos Aires es humedad Cerati Buenos Aires humedad y al final almorcé con mi amigo y todo resultó medio extraño pero son sensaciones que ya te contaré aunque no haya mucha novedad en el fondo y en realidad después la cuestión me quedó un poco más claro porque mi amigo que hace mucho que no lo veía se fue a encontrar a que no sabés con quién vos podés creer que arregló y se juntó en un café con tu amiga la filosofa esa que te hiciste amiga hace un año y que yo nunca había conocido personalmente pero que de algún modo la conozco porque cada vez tengo más gente en común que la conoce a ella y que no sé por qué me habla de ella y yo no sabía si a ella le pasaría lo mismo pero me quedé con la duda porque me habló como si no me conociera aunque al final creo que algo de mí sí que sabía pero viste esa gente que no sabés bien qué está buscando pero sí sabés que buscan algo más una cosita como una ventajita y hacen como que te escuchan pero no les interesa la cháchara y el blublu porque mirá que estuvimos los tres tomando café pero parecía que éramos mil en un caja porque había poco aire adentro del bar y el ambiente era más pesado que afuera y eso que afuera no se veía nada había niebla qué loco que haya niebla a la tarde pero adentro encima había un murmullo insoportable de la gente que hablaba cada vez más alto uno encima de otro y era como si gritara quejándose al universo para que no se termine el domingo porque al día siguiente iban a morirse de tristeza entregándole horas a algún jefe en alguna oficina pero al final estar ahí sentado con mi amigo y con tu amiga la filosofa tampoco era muy agradable porque para mis adentros yo me sentía cada vez con menos energía más espeso más denso como si hubiera sido mejor no conocerla o hacerlo de otro modo no lo sé seguro que tampoco es importante pero el tema es que afuera se largo a llover y entonces sí que no se veía nada y a mi me daba todo igual porque estaba triste de haber buscado un encuentro honesto sincero y chocarme con una partida de ajedrez donde los movimientos son estudiados y todo se volvió aún más aburrido cuando empezó el exhibicionismo de supuestos méritos nombrando a gente y todo cada vez más húmedo y ya llovía un poquito menos así que me fui y espero que esta semana nos veamos y que charlemos de esto porque si la filosofa es amiga tuya seguro que algo bueno debe tener.

Juan Ignacio Pereyra – pereyrajuanignacio@gmail.com


Exit mobile version