Sin palabras, Falcioni habló con sus cambios

Lejos del banco de suplentes, Julio César Falcioni vio el empate de Walter Erviti refugiado tras la manga. El técnico de Boca se fue expulsado por haber salido tarde luego del entretiempo y, después, dejó el Monumental sin hacer declaraciones. Fue la tercera vez consecutiva que el entrenador Xeneize no habló pospartido.

Ayer, mientras Cristian Chávez hablaba ante las cámaras, el DT, campera en mano, enfiló hacia un costado. Los medios lo consultaron, pero hizo un gesto que denotó que no hablaría.

Cuestionado desde adentro y desde afuera por el bajo rendimiento de su equipo y y la floja campaña, respaldado por la dirigencia Xeneize cada vez que pudo hacerlo desmintiendo inminentes renuncias, Falcioni se jugaba mucho ayer a la tarde en el Monumental. Quizás no su continuidad, pero sí buena parte de la estabilidad necesaria para llegar a fin de año, momento en que su contrato con Boca vence y que él mismo dejó suspendida su intención de renovar.

Para visitar el Monumental, Falcioni apostó por Chávez de enganche y Erviti de volante por derecha. Pochi no funcionó y Erviti se perdió en la posición. En el entretiempo, 0-2 abajo, el DT sacó a Clemente y mandó a la cancha a Lautaro Acosta para sumarlo a Viatri y Silva, y retrasó a Sánchez Miño al lateral izquierdo, acaso esta última la decisión táctica más cuestionable.

Acosta no le aportó soluciones, entonces decidió terminar con el enganche: sacó a Chávez por Paredes, que se paró de “8” y corrió a Erviti a la banda izquierda. Y las cosas comenzaron a funcionar mejor. Paredes manejó los tiempos de la jugada que terminó en el gol de Erviti, el del agónico empate Xeneize.

Falcioni no habló con los periodistas, pero dijo cosas con los cambios. Al menos le alcanzó para no perder el Superclásico.