Sobisch planea declarar al Estado neuquino en emergencia
El futuro ministro José Brillo adelantó las primeras medidas del nuevo gobierno. Revisarán el "festival de nombramientos" de personal de los últimos meses.
NEUQUEN.- El paquete de leyes que Jorge Sobisch enviará a la Legislatura apenas asuma la gobernación incluye la declaración de la emergencia económica, una figura que aunque no tiene rango constitucional será el paso previo a una serie de medidas tendientes a ajustar las cuentas. La nueva administración del MPN revisará nombramientos de personal, se manejará con un presupuesto acorde con los ingresos corrientes y reducirán todos los gastos repetidos y superfluos, según detalló el futuro ministro de Planificación, José Brillo.
El sábado por la mañana, Brillo recibió a «Río Negro» en las oficinas de su consultora ubicada justo frente al edificio del Copade, el organismo estatal de planeamiento que condujo entre 1991 y 1995, y que en sólo dos meses volverá a manejar como parte de su futura cartera.
El ministerio de Planificación y Control de Gestión tendrá bajo su órbita no sólo el Copade -que será reformulado- sino también la subsecretaría general de la Gobernación. En esta entrevista, Brillo adelantó las primeras medidas que tomará Sobisch a partir del 10 de diciembre.
Si bien restituirá el porcentaje de zona desfavorable que Felipe Sapag le quitó a los empleados, el nuevo gobierno revisará caso por caso porque considera que algunos sectores ya recuperaron «con creces» el dinero descontado.
En 1995 Felipe Sapag intentó que la Legislatura declarara la emergencia económica, pero la oposición, incluidos los sobischistas, lo impidió.
-¿Cómo van a lograr un ajuste sin conflictos sociales?
-Estamos apuntando básicamente a lo que llamamos «convertibilidad presupuestaria», que es un peso de ingresos contra uno de gastos. Hay algunas áreas que tienen particularidades que requieren un análisis más profundo, como educación, cultura, salud, seguridad. Hay otras de mayor flexibilidad, como la administración central, que tiene gastos por 250 millones de dólares; desarrollo de la economía, de 220 millones; y obras. Ahí hay varios aspectos para ir puliendo: todo lo que son superposiciones o gastos superfluos, las formas de contrataciones. Apuntamos a una forma distinta de comprar; ahora se hace mal. El análisis lo estamos haciendo además sobre las horas extras, los viáticos, los gastos generales de la administración. Vamos a tomar decisiones muy fuertes, revisando los nombramientos que se están haciendo en esta segunda fase de la actual administración.
-¿Les preocupan las designaciones?
-Sí, nos preocupan porque hay un festival de nombramientos, de recategorizaciones. Esto eleva el nivel de gastos, que ya es excesivo. El pago de sueldos ya supera el 58 por ciento del presupuesto.
-¿Saben cuánta gente es?
-No, estamos haciendo un análisis más profundo.
-¿No habrá ajustes en personal?
-Vamos a revisar los últimos nombramientos, pero vamos a respetar los casos en los que se ha cumplido con las reglamentaciones.
–¿Sólo con una reducción de gastos superfluos y repetidos se puede achicar el presupuesto en 300 millones?
-Vamos a ir avanzando paulatinamente. Tocar los gastos corrientes implicaría afectar al resto de la comunidad, porque se trasladan al sector comercial. Tiene que ser gradual. La meta es llegar a un presupuesto de 950 millones.
-¿Cuándo?
-El tiempo lo iremos estableciendo con la información que nos vayan dando. En este número está incluida la recuperación del 20 por ciento (de zona desfavorable) que es un compromiso nuestro de campaña. Tenemos que ser cuidadoso porque tenemos que ver de qué forma lo podemos hacer y a qué sectores porque si se analiza la estructura de gastos, se observa que en el momento de la quita el gasto por empleado estaba en 15.400 pesos por año; cuando se recorta baja a 13.700 pesos, pero en 1998 el promedio por empleado es de 17.400. Esto significa que hay sectores que recuperaron con creces el 20 por ciento y que hay otros que no o que hay un gastos en personal encubierto.
-¿La idea es volver a los niveles salariales que había antes del ajuste salarial?
-Esa es la idea y creo que tiene equidad. Dijimos que era una injusticia haberles quitado el 20 por ciento pero observamos que el gasto es mayor que cuando se les quitó.
-¿En esto se basa el paquete de leyes que van a enviar a la Legislatura?
-Sí, nosotros vamos a enviar un paquete. Una ley muy importante va a ser la de emergencia y reforma del Estado.
-¿La idea es declarar la emergencia económica?
-Sí, nosotros vamos a declarar la emergencia económica de la provincia. Estamos en condiciones de hacerlo porque la deuda va a llegar a los 600 millones de dólares con un déficit de 150 ó 200 millones por año, sin pensar lo que puede pasar de acá al 10 de diciembre.
-Van a chocar con una Legislatura sin mayoría.
-Estamos pensando en trabajar con los demás sectores. Esto no es una cuestión de un partido político, sino de la comunidad. Creo que no vamos a tener ningún inconveniente en definir con el justicialismo y la Alianza líneas que beneficien a la provincia.
–¿No temen que que la situación social se agrave y eventualmente Neuquén llegue al estado de Corrientes?
-No, en absoluto. Tenemos una gran seguridad en hablar con los demás sectores, porque ya hicimos negociaciones muy serias entre 1991 y 1995.
-¿Cuáles son los puntos más débiles sobre la base del gobierno anterior?
-Hay puntos en los que capitalizamos errores cometidos tratando de dar soluciones, como los créditos a los emprendimientos. Trabajamos con muy buena fe, pero desconociendo los mecanismos y sin hacer el control necesario. Ahora pensamos en criterios muy fuertes en materia de garantías. Vamos a darle prioridad a los sectores que generen más empleo, que son básicamente los primarios y a orientar la economía hacia las Pymes, a los productores primarios y a los turísticos. Otra de las posibles equivocaciones fue orientar los esfuerzos hacia actividades de grandes inversiones de relativo o poco impacto en lo económico y social.
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