Sobrevivientes de la región confirmaron secuestro y tortura

Juicio por “La Escuelita” de Bahía Blanca

CENTENARIO (ACE).- Sobrevivientes del centro clandestino “La Escuelita” de Bahía Blanca testimoniaron la persecución y muerte de la víctima Mónica Morán en el juicio que se lleva a cabo en Bahía por delitos cometidos durante la dictadura militar en la zona del V Cuerpo. Los testimonios en el juicio dieron cuenta de que Morán no pudo haber sido muerta en un enfrentamiento armado, como fue oficialmente presentada en las calles de Bahía en 1976, porque la última vez que supieron de ella estaba sumamente maltratada en el centro de torturas. Morán era de Bahía, era actriz, titiritera y dirigente del PRT; trabajó un tiempo también en Neuquén capital, en la Universidad Nacional del Comahue y luego volvió a Bahía Blanca, donde fue secuestrada en junio de 1976. En las audiencias de la semana pasada en el juicio por delitos de lesa humanidad en Bahía se presentaron otros artistas que fueron testigos de su secuestro en manos de los grupos de tarea bahiense, se escucharon los testimonios de sus familiares y el de sobrevivientes del Alto Valle que habían sido trasladados a ese centro clandestino en el mismo tiempo en el que Morán permaneció secuestrada. Los dichos de sus familiares, de colegas artistas y de los sobrevivientes Pedro Maidana, Gladis Sepúlveda y Dora Seguel reforzaron la hipótesis de la fiscalía de que Morán fue perseguida políticamente por la dictadura y muerta en un enfrentamiento fraguado, luego de padecer torturas en el centro clandestino. “Mi hermana tenía ideas contrarias al gobierno, ella iba en contra de la oligarquía, ayudaba en Villa Nocito. Y allá en Neuquén era lo mismo. Estaba en contra del gobierno militar”, dijo su hermano José Luis Morán. Por su parte Maidana, Seguel y Sepúlveda dieron cuenta de las oportunidades en que vieron a Morán en el centro clandestino tras graves padecimientos por la tortura. “La conocí militando en Cutral Co” antes de que regresara a Bahía, recordó Maidana quien especificó que mientras estuvo “La Escuelita” de Bahía fue torturado entre otros por “El Tío” Santiago Cruciani, fallecido durante la instrucción de esta causa. “Imagino su sufrimiento y sus pesares a manos de los acusados, que seguramente alguno de ellos habrá sido el verdugo”, dijo Maidana en el juicio. Por su parte Sepúlveda dijo que se enteró de su muerte porque salió en el diario “La Nueva Provincia” como un enfrentamiento armado “que no podía ser así porque estaba secuestrada” dijo en tanto el hermano de Mónica escuchó la misma noticia en la radio local ese día.