Aniversario de Allen: Pensar la ciudad para hoy y para las próximas décadas

La intendenta Liliana Martín destacó que Allen es una de las pocas ciudades que mantuvo su esencia productiva y servirá para el desarrollo de nuevas actividades vinculadas a la fruticultura.

Planificar la ciudad para dentro de una o dos décadas sin perder la esencia. Y manteniendo firme los ejes que la llevaron a ser una de las localidades más pujantes de la región del Alto Valle.

Esas son las premisas que planteó la intendenta Liliana Martín, de cara a los festejos por los 112 años. “El próximo censo seguramente marcará que somos más de 37 mil habitantes”, contó la jefa comunal, prácticamente 10 mil más de lo que reflejó el último relevamiento realizado en 2010.

Como ha sucedido en otras localidades de la región, en Allen los dos años de pandemia también dejaron su huella en la historia de la ciudad por lo que ahora es tiempo de trabajar y tratar de solucionarlos.

“No hay temas que me preocupen sino que me ocupan de verdad y es necesario trabajar firmemente sobre ellos”, destacó Martín, quien agregó que haber mantenido el área productiva les permite ver un futuro más prometedor. “Hemos sabido preservar el área productiva con el sostenimiento de un trabajo urbanístico sobre la base de un Plan Director de 2016”, explicó.

Estamos desarrollando proyectos urbanísticos como generadores de una conciencia ambiental”.

Liliana Martín, intendenta.

Preservar las 11 mil hectáreas también puede permitirles planificar sobre el desarrollo de la industria de la alimentación y no sólo en la producción frutícola.

“Me preocupa que nuestras peras se van a Oriente y allá les ponen almíbar y después vuelvan a cruzar”, aclaró la intendente por lo que subrayó que resulta indispensable crear un área para mejorar lo que se cosecha.

Otro de los temas que ocupan la agenda de la gestión de Martín es la protección del sistema de riego. “Es la gran riqueza que tenemos. Hay que cuidarlo del desempadronamiento, de la desidia y del abandono. Fue creado para generar un oasis que debe sostenerse para la producción alimentaria”, destacó. Y aclaró que en los últimos años se lo ha denigrado sin darle el valor que significa para toda la producción regional.

Pero para Martín, pensar en futuro también obliga a involucrarse con temas que hacen al cuidado y mantenimiento del medio ambiente. “Me preocupa el futuro. Por eso estamos desarrollando proyectos urbanísticos como generadores de una consciencia ambiental”, sostuvo.

“Me preocupa el futuro. Por eso estamos desarrollando proyectos urbanísticos como generadores de una consciencia ambiental”, dijo Martín.


Puso en valor el impulso para el proyecto de tratamiento de residuos domiciliarios para erradicar los basureros a cielo abierto y de esa manera proteger la zona de bardas.

Adelantó que junto a la Secretaría de Medio Ambiente de la provincia se está desarrollando un Centro Ambiental para avanzar sobre esta temática. “También trabajamos muy fuerte en la separación de residuos con un grupo de vecinos para apuntar al reciclado”, destacó la jefa comunal.

La presencia del privado


Con varias décadas de experiencia en la gestión pública, esta abogada de 55 años (de la primera camada egresada de la UNCo) cree que los vecinos de Allen están en condiciones de afrontar nuevos desafíos. “Conocer los procesos de control y administrativos me sirvió mucho”, aclaró Martín quien destacó que tener una mirada desde el ámbito privado puede generar cambios en la función pública.

“No quiero perder esa mirada porque los que hace grande a la ciudades es la actividad que desarrollan los privados, no el Estado. “El Estado tiene que acompañar, tiene que ser la herramienta para proteger a los más débiles pero lo que genera los cambios sociales es la actividad privada”, dijo la dirigente de Juntos Somos Río Negro (JSRN) .

Aclaró que, en definitiva, son los que impulsan nuevos puestos de trabajo y bienestar.

Equilibrio para más horas


Para la intendenta la pandemia dejó un sinnúmero de problemas no sólo desde el punto de vista sanitario sino también desde lo económico. “No tenemos superávit. En el 2020 tuvimos un déficit por la condonación absoluta de todas las tasas de comercio. Fuimos socios en las pérdidas”, destacó, aunque sostuvo que con el paso del tiempo han logrado sanear las cuentas municipales para reducir esa pérdida. “Este año esperamos equilibrarlas”, confió.

Una ciudad que crece a paso firme.

Pero a pesar de este escenario, destacó que hay una gran deuda con los vecinos desde la obra pública. Y es por eso que responderán a las quejas de los frentistas con el asfalto de varias calles. “Una parte lo aporta el gobierno de la provincia y la otra nosotros”, explicó Martín quien adelantó que se pavimentarán unas 40 cuadras.

“Nosotros hicimos dos corredores viales en calle Pellegrini y Neuquén. Ahora estamos trabajando en calle Bahía Blanca que es otro gran corredor”, dijo la intendenta quien destacó que también se planificó una obra sobre calle Avellaneda con asfalto, cordón cuneta y bicisenda.


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