Atienden violencia familiar en Neuquén, pero no saben dónde funcionarán
Las trabajadoras del servicio realizaron un abrazo simbólico a las oficinas que deben desalojar, para denunciar que aún no tienen destino cierto a pesar de atender a personas vulnerables.
Hoy hubo un abrazo simbólico al lugar donde funcionaba el servicio de prevención de violencia familiar. (Gentileza).-
Las trabajadoras del servicio de prevención de violencia familiar de Neuquén se manifestaron para que se defina a dónde serán trasladadas. Explicaron que deben abandonar el espacio actual esta misma semana, pero aún no se les informó oficialmente su próximo destino. Resaltaron que su preocupación es por la población vulnerable que llega a sus puertas a pedir ayuda, principalmente mujeres que sufren violencia, y la necesidad de estar cerca de la sede del Poder Judicial.
Se le consultó a Gobierno sobre el tema cuando se presentó el informe anual del Observatorio de las Violencias, el lunes. Lo primero que hizo la ministra de Mujeres, María Eugenia Ferrareso, es aclarar que el servicio pertenece a la cartera de Desarrollo Social. Luego se le pidió a directora de Prevención y Asistencia de las Violencias, Yasmina Merhej, que interviniera. La funcionara aseguró que a fines de esta semana comenzaría la mudanza.
Una de las trabajadoras, Eugenia Lubrina, cuestionó que no aún no tienen información oficial. Temen ser trasladadas a oficinas en la calle Provincias Unidas de las que conocen que están en mal estado. Además, advirtieron que estarían lejos de las sedes judiciales y que el convenio con una empresa de taxi que les permitiría trasladarse aún no se cerró.
Otra posibilidad que rechazan las trabajadoras es ser integradas a un espacio en el que funcionen otros sectores. «Recibimos demanda espontánea, necesitamos espacios seguros, donde las personas puedan hablar», aclaró Lubrina.
Finalmente, la trabajadora explicó que les propusieron hacer teletrabajo, pero tampoco lo consideran viable. «La figura del teletrabajo no es legal dentro del Ministerio ya que la misma dejó de tener efecto a partir de noviembre del 2021. Además de ello, los recursos materiales para desarrollar la tarea son personales, durante la pandemia debimos poner a disposición los mismos para garantizar el trabajo, pero no se obtuvo remuneración por parte del Ejecutivo», detallaron en un comunicado.
Según las trabajadoras, el tema del lugar no es nuevo, sino que desde 2020 el propietario le solicitaba la devolución del inmueble a Desarrollo Social.
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