Bariloche a la Carta es una delicia en el finde largo
Arrancó la feria gastronómica que ya es marca registrada en el turismo de nuestro país. Ayuda a romper con la estacionalidad, pero además es una vidriera para los productos de la ciudad y de toda la provincia. Esperan 40.000 visitantes.
Faltaba una hora para la apertura de la feria del Bariloche a la Carta en el Centro Cívico, pero barilochenses y turistas formaban una hilera sobre la avenida Independencia bajo la lluvia copiosa, con intenciones de recorrer, comprar y degustar.
Las autoridades cortaron la cinta simbólica para inaugurar la novena edición del evento que, año tras año, convoca a más visitantes. De inmediato, la carpa de 6.000 metros cuadrados se llenó de gente ávida por recorrer los 120 stands con productos barilochenses y de la región. Los tradicionales, los clásicos y hasta los más innovadores.
El gerente del Emprotur, Santiago Díaz Vélez, aseguró que se esperan unos 40.000 visitantes en el Bariloche a la Carta, un 15% más que en la edición del año pasado. Consideró que la ocupación en Bariloche estará “por encima del 90%” durante este fin de semana extra largo. “Seguramente el empuje del Previaje sumado al fin de semana largo y el Bariloche a la Carta inciden en el altísimo nivel de reservas”, manifestó.
Al ser consultado sobre el impacto del evento en la ocupación en la ciudad, reconoció que resulta difícil medirlo. “Lo cierto es que este tipo de eventos desestacionaliza la temporada. Está pensado estratégicamente”, agregó Díaz Vélez.
Sergio Agostino, de la cervecería Cocos, terminaba de acomodar su stand poco antes de que la feria abriera sus puertas al público. Se sumó por tercera vez al Bariloche a la Carta. En esta oportunidad, incorporó una propuesta gastronómica de hamburguesa de ciervo con papas. “Trajimos 100 litros de cada estilo de cerveza (una con rosa mosqueta y otra Imperial Stout con cacao, bien patagónicas) Tenemos una fábrica, pero no venta a la calle. Entonces, mostrar nuestro producto acá es fundamental”, contó Agostino.
En otro stand, José Sepúlveda, de Cipolletti, promocionaba alfajores Gemma del Valle con manzana, peras y otras frutas del Valle. “Somos un emprendimiento familiar que ya tiene 9 años. Crece de a poco. Hoy vendemos mucho en Cipolletti y en Neuquén que comercializa principalmente productos cordilleranos. Pero poco y nada del valle”, advirtió.
A pocos metros, Andrés Gómez ofrecía vinos de la Bodega Moschini de Ingeniero Huergo. “Es una bodega artesanal, de viñedo, única. Tiene una tirada corta, no se hacen grandes producciones”, describió.
La productora de Río Colorado Mabel Miranda es otra habitué del Bariloche a la Carta. En su paso por las últimas ediciones del evento, vendió rápidamente muchos de sus artículos y de esta forma, logró abrir nuevos horizontes para comercializar sus productos.
Cuenta que aprovecha las frutas y verduras que se producen en la región para producir pikles, ajíes en vinagre, el escabeche de berenjenas, morrones en vinagre, salsa de tomate y dulces de manzanas, peras, tomates, membrillos, melón y jalea de membrillo. “Es un emprendimiento familiar que ya tiene 5 años y la marca es MACS por mi nombre y los de mis hijas (Mabel, Agustina, Cecilia y Susana). Hacemos todos los productos en temporada para todo el año”, relató.
Cuando terminaba de responder consultas, Manuel Pucheta aprovechaba para acomodar los productos Fruch Patagonia que se fabrican en Fernández Oro. “Ofrecemos rodajas de manzanas horneadas. Verdes y rojas. Es nuestro quinto Bariloche a la Carta y venimos porque lo cierto es que reúne a muchos visitantes de todo el país”, subrayó.
Reconoció que, al término de cada evento, los contactan “de todos lados” para comercializar sus productos. “De las ferias en las que participamos es la más fuerte a nivel de ventas”, dijo.
Una pareja tucumana, Valeria Acosta y Adolfo Ledesma, recorría el sector más novedoso de esta novena edición de BALC, la Sidrería. “Llegamos el miércoles y nos quedamos cinco días. Viajamos en el primer vuelo directo de Aerolíneas Argentinas entre Tucumán y Bariloche. No venía desde mi viaje de egresados”, reconoció la mujer mientras continuaban su recorrido.
“Muy buena esta feria -reconoció su esposo-. De paso ya estamos viendo chocolates para llevar de regalo a Tucumán”.
María Iturra, una cordobesa oriunda de Ordoñez, consultaba por dulces. Se encuentra de Bariloche junto a siete compañeras de la escuela primaria. “Armamos el viaje como Promo 74 y la verdad es que la estamos pasando genial”, comentó risueña.
“Navegamos el Nahuel Huapi, fuimos a Puerto Blest, lago Frías, la cascada Los Cántaros y hasta hicimos el recorrido con el trencito. Nos queda el Catedral con nieve y ahora estamos acá cansándonos de ver delicias como ciervo ahumado y todo tipo de productos orgánicos”, agregó.
Cora Patriarco recorría la feria junto a su pareja. Son italianos, residen en Australia y recorren Sudamérica desde hace un tiempo. “No conocíamos Bariloche y está súper bueno: mucha caminata (mañana vamos al Frey porque amamos la nieve) y mucha comida que es muy parecida a la Italia”, expresó en un perfecto español.
Que la gente pruebe
Gonzalo Varela, responsable de Ingrediente Sur, no se mostró sorprendido por la cantidad de visitantes que recibió la feria BALC en su primera jornada. Sucede que participa del evento gastronómico desde hace cuatro años para promocionar sus salsas, confituras, conservas, vegetales, dulces y jaleas.
“Tenemos jaleas de frambuesa con mosqueta, frutos rojos con lavanda y mosqueta con chocolates, entre otras. También untables vegetales de remolacha, berenjenas, arvejas y zanahorias”, le describía a una mujer que se acercó a consultar.
Más allá de los productos que logran vender en cada edición del Bariloche a la Carta, Varela destacó la promoción de la marca. “Es la única forma que tenemos de llegar a la gente explicándole los ingredientes y por qué los productos tienen los sabores que tienen. Dándoles a probar. Se logra tener otra llegada y la gente se arrima a probar”, explicó.
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