David Spinetto, un italiano que también vio el negocio en la capitalidad de Neuquén

No fue solo Casimiro Gómez. "El tano" fue un millonario de Buenos Aires que compró y luego vendió 17 mil hectáreas para concretar el sueño del gobernador Carlos Bouquet Roldán, de trasladar la capital del Territorio del Neuquén al Paraje Confluencia.

La historia del traslado de la capital del Territorio del Neuquén al Paraje Confluencia, es conocida por todos. Que las negociaciones comenzaron desde la llegada del tren a la estación de esta nueva capital, ya está dicho. Que las potencialidades de estas tierras eran muchas, demás está por decirlo. Que detrás del movimiento se gestaban negocios inmobiliarios, pues claro que sí.

Y allí siempre se habló de Casimiro Gómez, uno de los propietarios mayoritarios de las hectáreas del paraje olvidado en ese momento, que las obtuvo a cambio de enseres para el ejército que encabezó la Campaña del Desierto. Les daba monturas, arneses y estribos, entre otras cosas y recibía como pago de todo tierras. Pero no fue el único. Un dato que reveló la página digital masneuquen.com.

Había otro hombre, amigo de Gómez, que como él nunca vivió acá pero vio el negocio. Se trata de David Spinetto, un italiano que por «alguna razón» realizó una importante donación de dinero (500 pesos) para los festejos inaugurales de la capitalidad.

Su historia comenzó a quedar en el historial, cuando se armó una gran colecta para la fiesta de la nueva capital. » Han sido invitados varios comerciantes y propietarios y quienes tienen intereses, para que contribuyan pecuniariamente a la suscripción popular. Ha contestado enseguida don David Spinetto suscribiéndose con 500 pesos«, según consta en los archivos históricos.


¿Quién era este millonario?


«Se trataba de un tano famoso en Buenos Aires. Un inmigrante próspero que llegó a millonario como el gallego Casimiro Gómez. Ambos se conocían de la Sociedad Rural y de la UIA, (Unión Industrial Argentina) que Gómez presidió en 1901, o de encontrarse en restaurantes como el Sportman de Florida 40 o en la confitería Del Águila o cuando coincidían en agasajos donde lucían como nuevos ricos y se codeaban con familias autodenominadas patricias», aseguraron en masneuquen.

Según los registros históricos, ambos habían adquirido extensas propiedades en el remate de la Dirección de Tierras y Colonias de 1897 y ubicadas en el extremo oriental neuquino. La primera adquisición de Spinetto en Neuquén fue de unas 17 mil hectáreas junto al río Limay pero aguas arriba de las que adquirirían los hermanos Senillosa.

«En el paraje de las tierras lontanas de Spinetto -Arroyito, a 50 kilómetros de Neuquén capital, surgió la estancia Las Manas que en parte sobrevive como Arroyito Country Club, un vergel donde se conservan vestigios de adobe atribuidos al primitivo casco», agregaron.

Fue entonces, Spinetto quien también «aportó» sus tierras para la fundación de la nueva capital, a cambio de dinero claro. Esas 17 mil hectáreas las compró porque vio la renta a futuro y cuando llegó el momento las vendió a la capital.

Años después, se conocieron otros nombres de «terratenientes». Por caso hay que mencionar a Valentina Brun de Duclot, quien viviendo en Buenos Aires compró las tierras que hoy son los barrios Valentina Norte y Valentina Sur, Rural y Urbano y luego también las vendió al Estado local.


La historia del traslado de la capital del Territorio del Neuquén al Paraje Confluencia, es conocida por todos. Que las negociaciones comenzaron desde la llegada del tren a la estación de esta nueva capital, ya está dicho. Que las potencialidades de estas tierras eran muchas, demás está por decirlo. Que detrás del movimiento se gestaban negocios inmobiliarios, pues claro que sí.

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