De Charly García y Fito Páez a Graciela Borges y Cecilia Roth, firmaron una carta en contra de la Ley Ómnibus
Más de 20.000 referentes de la cultura firmaron una carta en defensa de la cultura. "Queremos seguir teniendo una identidad propia como Nación. De otro modo, sólo nos quedará el destino triste de no ser. De eso se trata esta lucha", manifestaron.
La carta fue firmada por más de 20.000 referentes de la cultura.
En medio del debate por la ley ómnibus en el Congreso, más de 20.000 referentes de la cultura argentina, entre los cuales resaltan Charly García, Fito Páez, León Gieco, Cecilia Roth y Graciela Borges, firmaron una carta abierta en contra de los cambios que propone la Ley Ómnibus de Javier Milei.
La carta se titula «Carta al Congreso Nacional. La cultura está en peligro» y está dirigida a los diputados y senadores en rechazo al DNU y la Ley Ómnibus del presidente Javier Milei, la solicitada cuenta con un apoyo masivo de referentes de la cultura nacional de todos los sectores.
A través de ella, los artistas expresaron su descontento y piden que no se realicen las modificaciones planteadas por el Gobierno que buscan el “desfinanciamiento” del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA), del Instituto Nacional de la Música (INAMU) y de las Bibliotecas Populares.
Además, exigen que no se cierre el Fondo Nacional de las Artes y del Instituto Nacional del Teatro, el Instituto Nacional de la Música (INAMU) y que no se derogue la Ley de la Actividad Librera.
«Queremos seguir teniendo una identidad propia como Nación. De otro modo, sólo nos quedará el destino triste de no ser. De eso se trata esta lucha. Un país es tan grande o tan pequeño como la medida de su proyecto cultural», manifestaron.
Solicitan a los legisladores que “estén a la altura”, debido a que «la cultura es lo único que no se puede importar, la hacen los pueblos».
Los referentes culturales exponen que la administración de Milei «pretende derogar leyes vitales para la supervivencia de las industrias culturales, las artes y las ciencias, y el patrimonio cultural» del país y agregaron que “Arremete contra la cultura, los medios públicos y los organismos descentralizados que fomentan la producción cultural de nuestra Nación».
«No hay en la letra de su desarrollo el mero atisbo de participación ni interés alguno en el quehacer cultural, y por el contrario, el texto tiene una mirada mercantilista que apunta sin miramientos a desfinanciar y anular el desarrollo de las actividades de nuestra cultura nacional», apuntaron.
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